El villano está embarazado!

Capítulo 111

— Necesito feromonas.

Jin Gyu-min, que vino después de escuchar la situación, sacó el punto principal sin más explicaciones.

— Ven aquí.

Jin Gyu-min hizo un gesto a Kang Se-heon para que le siguiera y entró primero, abrió una puerta en algún lugar y se quedó esperando. Cuando Kang Se-heon entró allí, le esperaba un pequeño espacio sin nada excepto una silla.

— Aquí al lado está Tae-seo.

Jin Gyu-min se tocó la parte superior de su gorro quirúrgico. Se quitó el gorro empapado en sudor con la intención de ponerse uno nuevo e hizo que su voz fuera lo más brillante posible para su amigo.

— Tae-seo, estás aguantando bien. Rompió fuente, pero por suerte pudo entrar en el quirófano antes de que fuera un problema para Eun, así que estuvo bien. Eun está actualmente en la incubadora, y Tae-seo necesita feromonas Alfa. Tus feromonas entrarán en Tae-seo y Eun al mismo tiempo.

Antes de que Jin Gyu-min pudiera dar más explicaciones, Kang Se-heon se sentó en la silla.

Jin Gyu-min sacudió la cabeza y se acercó a él con una mirada en los ojos preguntándole si podía liberar la feromona de inmediato. Llevó largos cables tubulares, a varios lugares del cuerpo de Kang Se-heon. Jin Gyu-min dijo después de atarlas a la glándula de feromonas de Kang Se-heon y dar un paso atrás.

— Ya puedes liberar la feromona. Tsk.

Tan pronto como terminó de hablar, las feromonas se liberaron con tanta fuerza que Jin Gyu-min dio un paso atrás. Aunque bloqueó las glándulas de feromonas para que fluyeran por el tubo, sintió una feromona sofocante.

Jin Gyu-min se tapó rápidamente la nariz y la boca con la manga y miró a Kang Se-heon como un monstruo. Por un momento pensó en Tae-seo. Salio para comprobar si las feromonas le llegaban a Tae-seo.

Kang Se-heon, que se había quedado solo, miró lo tubos pegados a su cuerpo. Si las feromonas que fluían dentro podían salvar a Tae-seo del peligro, podría liberarlos independiente de que resulte lastimado.

'Yoon Tae-seo'.

Tae-seo...... Y esperando que Eun también estuviera a salvo, Kang Se-heon cerró los ojos y se concentró en sus feromonas.

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¿Estás bien?

Aún no había abierto los ojos, pero como si se hubiera despertado de un largo sueño, sus primeros pensamientos acudieron a su mente.

Mientras hablaba con Seo Da-rae, el dolor de cuando se cayó por las escaleras parecía haberse grabado en su cuerpo y no podía olvidarlo.

Quizá porque recordaba el miedo de entonces, sentía que su cuerpo seguía pesando. Apenas podía mover los dedos y sus extremidades no se movían, por lo que no podía envolverse el estómago... .

En el momento en que sus pensamientos tocaron a Eun, los ojos de Tae-seo se abrieron brillantemente.

'¡Eun!'

Gritó Tae-seo mientras miraba al techo e inmediatamente intentó levantarla. Incluso cuando cerraba los ojos, sus extremidades se sentían como si estuvieran presionadas contra una roca, e incluso cuando abría los ojos, no podía moverse como quería, lo cual era frustrante. En particular, el peso que sentía en el estómago era distinto al que tenía cuando llevaba a Eun.

Una mano inquieta se aferró a la manta y una sombra apareció junto a Tae-seo, que acababa de levantar la cabeza y apretaba el cuello. Cuando una mano grande le tocó la frente y se acercó un olor familiar, los ojos de Tae-seo se llenaron de lágrimas.