Historias para contar

La Hazaña.

Era una noche de frio como todos los inviernos en nuestro pueblo, estábamos en la casa de Jose esperando para salir a tomar algo al Bar, esa no era una noche para salir, pero siempre nos juntábamos para dar una vuelta y no importaba la situación o el ambiente como estuviera salíamos igual.

Primero llego Dario y Martin, luego al rato se digno a llegar El "Vega" que era característico de el llegar a nuestras juntadas o reuniones tarde.

Luego de comer algo salimos con destino al Bar, al llegar al mismo bajamos de las motos y entramos, Jose pido un Fernet cortado con coca muy común en el, Dario y Martin pidieron unas cervezas y El "Vega" le dijo al cantinero deme un vino cortado con soda, mas tarde después de tomar las bebidas y jugar algunas partidas de pool partimos hacia la casa de Jose nuevamente.

El "Vega" era un personaje y se le ocurrió la idea de armar "joda y relajo" dentro del pueblo, Martin, Dario y Yo dijimos que no pero Jose que era de "prestarse" para esas cosas dijo que si y bueno salimos a dar unas vueltas por el poblado.

Preferimos dejar las motos en el estacionamiento del bar y salir caminando y de paso estirar un poco las articulaciones y calentar el cuerpo con el caminar de la marcha.

Al fin y al cabo de un rato decidimos solo caminar un rato y no "joder", caminamos unas 10 cuadras y empezamos a recorrer la parte menos poblada de la planta urbana de nuestro querido pueblo, pasamos por una de las casas donde vive uno de los malandrines o ladrones de la villa.

Mientras pasábamos por esa casa a el "Vega" se le ocurre arrojar una piedra hacia la casa, tratamos de frenarlo pero era tarde, la casa parecía que estaba vacía que sus ocupantes no estaban allí, la piedra callo arriba del techo e hizo un gran estruendo, a partir de ese ruido salimos todos corriendo por la calle y Dario se resbala y todos frenamos para ayudarlo a levantar en eso que lo estábamos levantando sale el dueño de la casa con un Revolver calibre 22 en la mano y apunta a dispararnos pero solo tira 3 disparos al aire, pero nosotros con el gran estruendo salimos corriendo nuevamente, llegamos al bar "con el corazón en la boca", todos agitados, luego de eso y calmarnos un poco fuimos hacia lo Jose y allí posteriormente hablamos sobre lo ocurrido, le dijimos a el "Vega" si estaba loco o que chiste nos quiso hacer y otras cosas habladas esa noche.

En fin otra anécdota que queda para el circulo de amistad, luego de eso aprendimos la lección y no molestamos mas en todo el pueblo, la mala experiencia vivida ese día nos marco para toda la vida, escuchar el estruendo de bala disparadas por un revolver que nos paralizo el cuerpo y nos marco un tramo de nuestras vidas.

La hazaña de todo esto es haber salido sanos y salvos, haber salido con vida de esta situación.