Infinite Stratos: The InSident

"Un calido corazon"

El silencio envolvio aquella enfermeria una vez mas, teniendo al par de jovenes pilotos cálidamente compartiendo un abrazo, algo que el azabache echaba mucho en falta desde hace mucho tiempo y el que una de las primeras cosas que recibio en aquella "tierra desconocida" fuera exactamente eso lo hacia sentir mas reconfortado, llevandolo a acariciar de forma gentil el cabello ajeno como su forma de consolarla al verla caer ante sus emociones y repitiendo "Idiota" varias veces entre lagrimas de tristeza y alegria, Ichika en si no se hallaba molesto porque le llamara asi, ya que sabia por la reaccion de su hermans que eso seria algo natural al descubrir una noticia asi y mas cuando aparentemente, el nisiquiera deberia estar en aquel lugar, asi el abrazo duro un par de minutos hasta que finalmente ella dejaria de llorar, alzando su mirada hacia el chico y notando una larga cicatriz que recorria el costado de su rostro que si bien era bastante vieja era muy prominente

—I-Ichika tu rostro...tu...

—Descuida...esto fue hace mucho, dolio como nunca pero, no es para tanto...

Aquel fue el pequeño intercambio de palabras que darian mientras la pequeña mano ajena gentilmente acariciaba dicha cicatriz antes de retirarla rápidamente, sintiendose avergonzada por hacerlo, algo que el chico respondio con una pequeña risa antes de sonreir con una gran gentileza y tranquilidad

—Si lo que te preocupa es que duela, tranquila, no duele tanto como cuando me abrazaste!

Sus palabras eran una obvia broma, una que la representante de china respondio con un puchero antes de darle un golpe en el pecho, haciendo que un notable quejido escapara de los labios del azabache, quien regreso a la camilla, si bien se recuperaba rapido no quitaba que no pudiera sentir dolor por cosas tan simples como esa, algo de lo que Rin se percataria, rápidamente disculpandose con el por haberle golpeado a pesar de saber que estaba en recuperacion

—Y-Yo, lo siento I-Ichika no fue mi...

—D-Descuida...no me m-morire por un golpecito, ademas...ya pase por dolores peores, solo...me desacostumbre...

Tras unos momentos el dolor se esfumo y el azabache se mantuvo descansando en la camilla, teniendo a Rin de su lado, pacientemente viendolo y sintiendose aun apenada por haberlo golpeado en su estado actual, sin embargo y gracias a que el silencio entre ambos era una buena forma para sobrepensar para el chico, este lo aprovecharia, mirando a la chica de largas coletas con bastante intriga

—Me sorprende que...hubieras asimilado tan rapido esto, siendo que nisiquiera mi propia hermana parece querer admitirlo...

—¿E-Eh?, O-Oh, bueno...no lo he asimilado del todo...e-es como un sueño, parece tan irreal, pero no lo es, es bastante real...que estes aqui y eso, ademas de que tiempo antes de que...bueno, te perdieramos yo ya me habia regresado a China y solo supe de eso hasta hace no hace mucho que recibi la noticia, se que suena extraño que hasta ahora lo supiera pero...parece ser que Orimura-sensei no queria que nadie supiera de ello, nisiquiera los mas cercanos hasta que finalmente lo acepto y siguio con su vida, pero ahora que estas aqui...creo que para ella es imposible aceptarlo como si nada...

Los dedos de la joven chica jugaban entre si y delicadamente se enredaban con sus coletas mientras hablaba, teniendo al chico atentamente escuchandole y mirandola directamente a los ojos, algo que la incomodaba un poco ya que, tal firmeza no era algo que Ichika, o al menos al que conocio haria, llevandola a desviar su mirada ante un confundido Ichika, quien decidio cambiar el tema tan pronto ella hablo

—Tu...todavia sigues trabajando con tu padre en su restaurante, Rin?

—Bueno, si, de vez en cuando, ahora mismo mi mayor prioridad es estudiar aqui asi que no puedo darme tanto el lujo de ayudar a papá, aunque sinceramente creo que estara bien...