Catarsis. Capitulo II

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Ella habia perdido la cuenta del tiempo que llevaba sin abrir las cortinas, de las películas que había visto, de la última vez que comió o cuantas copas de su vino favorito bebió.

¿Porque cada maldito film terminaba con un final feliz tan inalcanzable? ¿Porque esa siempre era meta? Claramente esa no era la vida real. Al menos no la suya.

Jack no iba a atravesar la puerta de tu habitación como un caballero brillante a pedirte una segunda oportunidad para arreglar las cosas, a olvidarse de su padre y tratar de tener un hijo para jugar a la casita feliz.

Ellos estaban casados en papel y nada mas,consecuencia de las miles de veces en que ella se lo insinuabas por aferrarte a las palabras de "amor" que él solia decirte: eres mi amuleto de buena suerte.

Sonrió amargamente. Era una estupida.

No habia ni una pizca de amor o cuidado del hombre con el que ocasionalmente compartía su casa.

El sonido del timbre la saco del trance. ¿Acaso seria Jack? - se preguntó- ¿Que pensaría si te viera en este estado?

Estaba segura que se veia hecha un desastre, con los ojos hinchados por tantas lagrimas, el cabello sin cepillar y con apenas un camison que dejaba al descubierto el estado deplorable de su cuerpo.

Corrió directo al baño  pero entonces se detuvo en seco en el marco la puerta y pensó ¿acaso Jack la notaría? ¿Si viera el estado de miseria en el que se sentia cambiaría algo? No, lo más probable era que solo la saludara y la pasara de largo para ir directo al refrigerador.

Cambio de dirección a la puerta principal, con cada paso sintiéndose mas pesado que el anterior.
Ella no quería abrir, ella no quería comprobar que su teoría era cierta porque en ese instante se rompería la poca cordura que le quedaba.

La llave giro y tiro de la estructura de metal quedando en completo asombro.

Para su alivio no, no era Jack.
Era el hombre entre las sombras de las flores:Kaoru Hanayama.

Le tomo al jefe de los Yakuza dos segundos para darse cuanta lo demacrada que se veia. ¿Cuando fue la ultima vez que comio? Una rabia inmensa empezó a emerger de su interior hacia si mismo. ¿Porque habia tardado tarto en venir?

Después de le informaran que el segundo ramo de rosas no habia sido recibido, la mente de Hanayama empezó a imaginarse cientos de escenarios trágicos. ¿Porque no habías salido de tu casa en dos semanas? Sus informantes no habían reportado ninguna anomalía que indicará que estuviera en peligro pero aun así no dejaba de estar intranquilo.

Para atardecer ya no podría soportar la incertidumbre, él no era un maldito cobarde y si todo este tiempo habia estado en el anonimato era por respeto a ti y únicamente a ti, porque Jack le importaba una mierda.

Para Hanayama el mayor de los Hanma era un idiota primitivo y desquiciado ¿Que demonios te habia dado para que estuvieras a su lado? Jamas lo podría entender.

Él realmente creía con todo su corazón que era la mejor opción para ella. Era rico y refinado. Podia darte una vida de placeres y lujos...tal vez igual de peligrosa pero de una manera algo diferente aunque estaba completamente seguro de que te podia mantenerla a salvo.

Ahora frente a ella, se hizo una promesa en absoluto silencio - su mirada se clavo en sus ojos hinchados y llenos de absoluta tristeza- él la rescataria de ese animal llamado Jack Hanma.

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2023 ⏰

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