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Toqué la puerta y hasta la segunda vez me abrieron.

-¿Qué sucede?- Dijo la señora que me abrió -Ah.. necesitas algo?

-Disculpe.. usted es la mamá de Levi?

-Sí.. soy yo...- Se quedó examinándome hasta que paró en mis ojos -Tú debes ser el chico de la carta.

-¿De la carta?

-¿Cómo te llamas?

-Eren.. Jaeger-  Estaba confundido.

-Entra, tengo algo para ti.

Me confundí más pero entré. Yo solo venía a conocerla y ver si podía entrar a la habitación de Levi.

-Toma- Me entregó una carta.

-¿Y esto?- Pregunté pero me di cuenta de quién era al ver lo que decía.

-Te dejo a solas leerla- Me palmeó la espalda y se fue.

...

De: Levi Ackerman
Para: Chico ojos color esmeralda

Hola, chico de los ojos color esmeralda.
Cuando leas esto tal vez es porque ya no estoy en este 
mundo.

No te conozco, ni siquiera sé tu nombre, solo he visto tu sonrisa.

Desde que te vi me atraparon tus ojos color esmeralda, desde el primer día que te vi me gustaste.


Siempre quise hablar contigo y ser amigos, pero mi vida era complicada así que es mejor que no te involucrara en ella.

Sí, me suicidé.

No quería hacerlo ya que quería que en algún futuro fuéramos algo o al menos amigos.

Pero no aguanté más. Tengo mis razones del porqué me suicidé.

Lamento si te hice sentir mal por mi muerte, pero te prometo que en otra vida estaremos juntos.

Espero que en otra vida te haya entregado correctamente el suéter que te hice.

Tómalo, está en mi habitación.

Esto es todo lo que te quiero decir.

Perdóname por haberme despedido así de ti aquella vez, sin decir ni una palabra.

Quisiera volver a abrazarte e incluso besarte pero ahora ya no puedo.

Ojalá hubiera sabido por lo menos tu nombre.

Adiós.

Te amo..

...

Cuando terminé de leerla lloré.

-Me llamo Eren..- Dije entre mis sollozos y abracé el papel.

Llegó la señora de nuevo y me abrazó.

Yo no hice nada más que llorar en su hombro y ella también.

Cuando ya nos calmamos le dije sobre el suéter y si me dejaba entrar a la habitación, ella asintió.

Entré y me sorprendí, había estanterías de libros, una guitarra que parecía estar pegada con cinta, un micrófono, una máquina de tejer y unos dibujos pegados a la pared.

Sol y Luna - EreriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora