10 de septiembre de 1977
James Potter
Ya habíamos empezado nuestro último año en Hogwarts y más o menos teníamos muy claro lo que haríamos una vez que termináramos. Aunque ahora solo queríamos disfrutar de nuestro último año todos juntos. Después de todo ya tendríamos tiempo para preocuparnos por lo que pasaría una vez fuera. Ahora solo tocaba seguir creando momentos todos juntos, porque en todos estos años habíamos formado una familia, una enorme familia desequilibrada, pero que sería capaz de hacer cualquier cosa por uno de los nuestros.
Había hecho muy buenos amigos y había encontrado a un hermano, algo que nunca pensé que tuviera la oportunidad, aunque Peter y Remus también eran como mis hermanos. Habíamos estado en las buenas y en las malas de cada uno.
Aunque también hubo peleas, pero pudimos solucionarlos como la familia que éramos. Yo dejé de insistirle a Lily, y de solo pensarlo, me sentía demasiado culpable de haber insistido tanto, sin importar que estuviera enamorado, no tuve que haber hecho todo eso. Así que ahora los dos éramos muy buenos amigos.
Era divertido volver a Hogwarts, porque sabía que los vería a ellos. Aunque Sirius vivía conmigo, aún me acuerdo esa noche cuando vino a casa llorando.
Estaba en mi habitación escuchando música, mis padres salieron a pasar la noche juntos, viendo una obra de teatro muggle, así que yo me quedé en casa tranquilamente disfrutando de la soledad.
De pronto se escuchó unos fuertes golpes en la puerta, era verano, y lo más raro de todo esto es que estaba lloviendo, pero no me sorprendía para nada el clima de Londres. Bajé con mi varita, con cuidado las escaleras hasta llegar a la puerta.
Cuando la abrí me encontré a Sirius todo empapado llorando desconsoladamente. Rápidamente, dejé la varita en la mesita que había en la entrada y me acerqué preocupado a él para ayudarlo a entrar a casa.
Lo dejé en el sofá y fui corriendo a cerrar la puerta para volver inmediatamente con él y ver que estaba pasando y si estaba herido.
—Yo dejé a Reg, no debí hacerlo, pero me dijo que me fuera y no sabía a donde ir, así que vine aquí. Lo siento James —susurró él llorando.
—Sirius, no te disculpes por nada. Hiciste muy bien viniendo aquí. Avisaré a mis padres, mamá sabrá como currarte algunas heridas y mientras lleguen puedes ir arriba a ducharte y cambiarte de ropa. Creo que dejaste algo de ropa aquí y ve a descansar un rato —él asintió levantándose con cuidado, le ayudé a subir y luego bajé para avisar a mis padres.
No tardaron mucho en llegar y los dos con expresiones preocupadas en sus rostros.
—¿Dónde está? —preguntó mi madre manteniendo su expresión y dejando su bolso en la mesa.
—Arriba, seguro que ya terminó de ducharse, seguramente ya este descansado —ella asintió y subió arriba para atender a Sirius.
Mi padre se acercó a mí con una pequeña sonrisa mientras me abrazaba muy fuerte. Le abracé con la misma intensidad, no podía creer que los padres de Sirius fueran tan crueles, porque a pesar de que no me dijo todo lo que había pasado, intuía que ellos tenían algo que ver.
Un rato después mamá bajó con una pequeña sonrisa.
—Está bien, solo necesita descansar —asentí para acercarme a abrazarla.
—Gracias mamá —susurré.
Ese día sí que me había asustado demasiado, pero me alegraba que estuviera con nosotros.
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I'm Yours ||Era Merodeadora||
FanficDonde los Merodeadores viajan al futuro para saber que fue de ellos. O Donde Sirius, Remus y James se enamoran de Jenna Andrews.