Capítulo III

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Un día más, un ensayo más.

Todos llegaron al teatro para dar los últimos ensayos antes de presentar la obra.

Debido a todo el llanto de Ni-ki la noche anterior, llegó con los ojos un poco rojos y levemente adolorido de la cabeza.

Sunoo fue el primero en notarlo, así que fue hacia su amigo para saber que pasaba.

– Hola Riki, ¿Qué te pasó en los ojos? –

– ¡Oh! ehm...nada, solo...lloré un poco ayer y pues me pasó esto...jeje – habló nervioso.

– Ay dios...¿Por qué? –

– Es que...ayer por la noche...me dolió mucho el estómago, y por eso lloré, pero ya estoy bien, n-no te preocupes – Dijo Ni-ki aún más nervioso.

Claramente lo de haber tenido dolor estomacal no era cierto, pero no le quería decir a Sunoo la verdadera razón.

De nuevo, era su incertidumbre.

– Ya veo, ¿Seguro que estás bien? –

– Si...ahorita solo es un pequeño dolor de cabeza por haber llorado –

– Ok....cualquier cosa que tengas dime, con confianza –

– Sí...está bien –

Mientras Sunoo subía al escenario, iba pensando en lo bien que Ni-ki lo hacía sentir, solamente con su presencia.

"Algún día...te diré, lo que siento por ti" pensó Sunoo mientras lo veía bailar....

El gusto mutuo qué ambos se tenían era secreto de los dos chicos.

Secreto...que pronto se revelarán

                                              - Sar

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                                              - Sar

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