black swan - sunki

Capítulo IV

– Lo hicieron perfecto chicos, recuerden que mañana presentamos la obra, así que lleguen a las 8:00 a.m para dar un último ensayo ya para culminar, descansen y suerte mañana – dijo el director de escenas.

– Eso… si que fue cansado… – Dijo Ni-ki todavía intentado recuperar el aliento.

– Cierto – Le dio la razón Sunoo.

Ni-ki llevaba pensando en decirle la verdad a Sunwoo desde hace días, más por el consejo que su profesor le había dado la noche anterior.

Por más miedo que tuviera, le iba a decir a Sunoo lo que sentía, estaba seguro que no se arrepentiría de nada, aunque los resultados no llegaran a ser buenos.

Antes de que la cobardía le ganara, llamó a Sunoo.

Estaba listo y seguro de lo que iba a hacer.

– Sunwoo, necesito hablar contigo, es importante – Dijo el castaño con nerviosismo.

– Ehm… ok – Accedió Sunoo.

Ni-ki llevó a su mejor amigo a los camerinos, que ya estaban vacíos debido a que ya no había nadie en el teatro.

Cerró la puerta con seguro, y tomó a Sunwoo de brazo.

– Mira… ya lo he pensado mucho, y te tengo que decir que esto que te voy a decir me causa miedo, por lo que pase a futuro… y más con nuestra amistad, pero ya no puedo aguantarlo más… tú… me gustas… Kim Sunwoo –

Sunoo se quedó mudo, ¿Cómo era posible que el también sintiera lo mismo por Ni-ki? ¿Era una coincidencia?

O acaso… ¿era el destino?

– Y-yo… no sé… como decirlo… – Dijo el pelinegro, todavía en un estado de shock.

– ¿Quieres que te lo demuestre de otra forma?… esta bien, lo haré –

Al terminar de hablar, Ni-ki acercó suavemente a Sunoo a él, y acercó sus labios para darle un beso.

Sunoo al sentir los labios de Ni-ki junto a los suyos se sintió como en un sueño, sus labios eran suaves como una nube, sin duda fue beso más lindo que pudo haber dado.

Asi se quedaron unos segundos más, y ya al separarse, Sunoo se sentía listo para hablar.

– También lo estuve ocultando, porque no sabía si tú sentías lo mismo por mí, pero ahora que lo sé, te puedo decir que… tú también me gustas… mucho – Dijo Sunoo tomando de la mano a Riki.

– ¿En verdad? – Dijo Ni-ki emocionado.

– Sí… –

– Bueno… si es así… podemos… ya sabes… ¿ser… algo más que mejores amigos? – Preguntó el más alto un poco dudoso.

– Claro que sí, me encantaría – Contestó Sunoo mientras abrazaba a su pareja.

Ambos intercambiaron miradas y se dieron un beso rápido, para después soltar unas risitas encantadoras.

– Te amo Kim Sunwoo –

– Te amo Nishimura Riki –

El amor que se tenían, era tan grande, que sentían qué nada lo iba a separar.

El destino hizo su trabajo… y vaya que lo hizo bien

                                                     – Sar