Casado con un Mafioso 💚YIZHAN❤

Capítulo 6

Wang salió del sótano con sangre en su cuerpo, sus empleados lo miraban.

- ¡Yuchen! - Gritó.

- ¿Si señor? - Apareció en frente a él en menos de 2 segundos.

- Vé con Hai Kuan en el sótano, limpia y bota los restos - Ordenó.

- Si señor - hizo una reverencia y fué a cumplir con su orden.

Yibo subió a su habitación y se duchó para quitarse la sangre de su cuerpo, se puso su traje y organizó su cabello, le dió un beso a Zhan en su frente y salió de su habitación rumbo a su oficina.

Estando sentado en su oficina tomó su celular y marcó el numero de Lan.

- Hola Jefe - saludó desde la otra linea Lan.

- Te espero en mi oficina en 5 minutos, tenemos asuntos que atender.

- Bien.

Dando la llamada por terminada cerro su ojos y tiró su cabeza hacia atrás, se sentia frustrado porque no cumplió su promesa a Zhan, si lograron pasar por encima de él antes de llegar con Zhan, pero ese error no lo cometia dos veces.

Habia otra cosa rondando por su mente, ¿Dónde estaban los 5 subordinados que estaban a cargo de Zhan esa noche?

Toc toc.

Pasé.

Lan Wangji dentró a la oficina, hizo una reverencia y se dispuso a escuchar a su jefe.

- ¿Qué necesitas hablar? - Preguntó

- Quiero preguntarte unas cuantas cosas, toma asiento. - Señaló el asiento frente a el escritorio.

- ¿Qué es? - Preguntó tomando asiento.

- ¿Dónde estaban los 5 subordinados que debian acompañar a Zhan a donde quiera que él vaya?.

- No lo sé Jefe, podriamos revisar las camaras de el pasillo.

- Bien.

Se dispusieron a hacer lo dicho y dieron con su respuesta, los hijos de puta no se molestaron en ocultarse de las cámaras, aunque Wang nunca reveló la ubicación de éstas, habian aproximadamente unas 100 camaras en los adentros y afueras de la mansión.

- Se dejaron comprar por Huang, increible, los quiero a los 5 a más tardar para mañana en el sótano.

- Bien - Acató Wangji

- Es todo, puede retirarse.

- Señor le quiero hacer una última pregunta si usted me lo permite.

- ¿Qué quieres saber? - Dijo alzando su ceja.

- El Joven Zhan...- Estaba cuidando sus palabras, no queria hacer enojar al jefe - ¿Ya despertó?.

- No - Suspiró pesadamente - Aún no.

- Lo siento - Hizo una reverencia y salió de la oficina.

Wang masajeó sus cienes, tenia que ser más cuidadoso la proxima vez en contratar a alguien y más si es para su omega.

Desperté con un dolor en mi abdomen, me toqué y sentí un vendaje y los recuerdos de ese viernes en la noche me pegaron de golpe, sentí miedo al estar solo en la habitación y que Huang entrara a acabar conmigo.

La puerta fue abierta y el cerro sus ojos haciendose el dormido, sintió el olor de su alfa y eso lo tranquilizó pero aún así no abrió los ojos, queria oir que hacia su alfa.

{♡♡}

Dentré a la habitación porque senti que el lazo me transmitia miedo, pensé que mi omega habia despertado pero todo fue una falsa esperanza, él seguia inconsciente.

Me fui a duchar y ponerme mi pantalón de pijama para acostarme al lado de mi omega, lo abracé cuidando de no lastimar su herida.

- Amor, hoy me di cuenta que los hombres que contrate para tu cuidado ese dia se dejaron comprar por Huang, soy un mal esposo, no sé porque una persona tan buena cómo tú tuvo que vivir eso, solo por mi culpa, te diria que te aléjes de mi pero no puedo pedir algo que no voy a resistir, te quiero conmigo, rompi mi promesa de protegerte pero eso no va a pasarme una segunda vez, perdón por ser un imbécil - Mis lágrimas comenzaron a mojar su hombro.

- Pero no te preocupes por Huang - Prosegui - Ya acabe con ese hijo de puta, le corte sus dedos, quemé su piel, saque sus ojos de sus cuencas, desgarre cada una de sus extremidades y por último su cabeza - Dije con orgullo, mi alfa se impacto exigiendo reconocimiento - Bueno mi lobo también me ayudo en eso.

- Tengo también que encargarme de Wen, él es un verdadero oponente, no como el imbécil de Huang, por ello debo de aumentar la seguridad de la mansión, no puedo permitirme perderte, casi lo hago en estos momentos y juro que estoy muriendo internamente al verte ahi acostado, débil, perdón por no ser lo que te mereces, pero juro protegerte hasta que mi vida acabe.

- Mi amor...- Escuché la vos de Zhan, me quede en shock, ¿estaba teniendo alucinaciones acaso?, me levante de la cama para mirarlo a la cara, senti que mi alma salió de mi cuerpo.

Ahí estaba mi Zhan, mi omega estaba bien, con lágrimas corriendo por sus mejillas y haciendo un puchero.

- Alfa

- ¿A-amor? - aún no daba credito de lo que veia.

- ¿Si? - me respondió

No pude contenerme y empecé a llorar tal cual niño, el amor de mi vida estaba ahí conmigo, me lancé a sus brazos y nos abrazamos por minutos que me parecieron horas.

- Alfa, no pienses asi, tu no tienes la culpa de mi terquedad, tu sabias que algo iba a pasar y pediste acompañarme al baño pero yo no quise, es mi culpa en realidad, perdóname.

Comencé a llorar más fuerte al ver que no habia perdido su memoria.

- Te amo, nos merecemos el uno al otro y si Wen está planeando algo lo superaremos y saldremos victoriosos, la luna nos hizo destinados por una razón ¿si?, deja de llorar, mejor besame.

No me hice de rogar, estaba esperando por este momento una semana entera, tomé sus labios en un beso suave y lento, transmitiendo todo lo que nuestras palabras no podian decir, nos besamos hasta que nos quedamos sin aire.

- Te amo - Me dijó

- Te amo como no tienes idea - contradije.

- Amor - me llamó aún sin deshacer el abrazo.

- ¿Si?

- Cuando me van a quitar la venda de mi abdomen, es incomoda - Me dijo.

- Uh, bueno el doctor me dijo que en una semana y media la podias quitar y estaria completamente sana, eso es lo que se demora tu omega en sanar.

- ¿Cuánto falta para eso? - Preguntó

- 2 dias - Dije en tono tranquilo

- ¿¡ESTUVE DORMIDO TODA UNA SEMANA!? - Gritó

- Eeeeeh, si - le sonreí

- Dios creo que necesito algo que me haga olvidar todo esto.

- Yo sé qué te puede servir - Dije picaro

- No se me olvida que estas en abstinencia.

- Aaaaaahg amor~ - Hice un puchero

- No - me sonrió

- Bien, mañana tenemos una reunión, parece que Lan ya descubrió el escondite de Wen y no podemos esperar a que ellos nos ataquen primero.

Eso espero.