Un verano efímero (Pausada)

10. Stop Crying Your Heart Out

Just try not to worry
You'll see them someday
Take what you need
And be on your way

Ian Harris

Ya no es raro que esté en casa y decida salir de mi cuarto solamente para comer. Esta vez estoy con los cascos puestos mientras pinto el último dibujo que he hecho. Oasis me acompaña en el proceso con Stop crying your heart out de fondo.

Este dibujo es distinto al resto, ya que, decido ponerle color y no dejarlo tan simple como se vería en blanco y negro. El paisaje consta de unos acantilados que terminan en un mar azul intenso, con un cielo de tonos más claros que el mar y despejado de fondo. Y en mitad de todo eso, hay una chica saltando al agua.

Opto por usar acuarelas, así que, agarro el pincel y lo humedezco en agua. Elijo un tono anaranjado para el cabello de la chica y comienzo a pintar lo que ayer comencé. Con ese color de pelo lo que resaltará será la figura de la chica.

Este dibujo me recuerda a la tarde de ayer. Es cierto lo que dijo Skylar, quien tuvo la idea de ir a Sunset Cliffs fui yo. Lo que no me esperaba fue que se lo dijera a alguien, aunque no debería importarme. Elegí ese lugar como podría haber hecho con cualquier otro, no hay ningún motivo en concreto para que yo me empeñara en ir allí.

La chica de la ilustración me recuerda a Callie, con ese cabello tan llamativo. Aún tengo curiosidad por el motivo que la ha llevado a planear tanto su verano como para hacer una lista de deseos tan peculiar. Más aún por saber sobre el último punto. ¿Por qué pediría tantas cosas? ¿Nunca ha hecho nada de eso? me gustaría saberlo, pero se niega a decírmelo.

Podría enfadarme por ello, pero teniendo en cuenta que me mira con disgusto la mayor parte del tiempo, no me extraña. Seguramente sea porque no paro de picarla con pequeñas cosas, pero es adictivo ver como arruga su nariz o frunce el ceño en señal de molestia. Se ve adorable, como si fuera la niña pequeña de antes. Solo le faltan el lazo y su vestido de flores. Pero está claro que esa versión de Callie se ha convertido en una chica que, si lo buscas, tiene un buen carácter. Recordarla enfurruñada me saca una sonrisa divertida.

Estoy tan enfrascado en la música y en mi obra que apenas me doy cuenta de una presencia en mi habitación. Pensando que es mi hermana, me quito los cascos y hago girar la silla para encontrarme de frente con ella, pero en cuanto lo hago, me arrepiento de ello. Es mi padre.

No debería haberme girado, sé a lo que viene y no tenía en mente cruzar palabra alguna con él hasta que no le dijera la verdad al resto de la familia, lo cual no ha hecho. Parece que haberme encerrado en mi habitación por días no ha funcionado.

—Ian, tenemos que hablar — determina, muy serio.

—De eso nada. A no ser que me digas que ya le has dicho a mamá lo que pasó el otro día, no quiero saber nada de ti.

Mi padre suspira como si estuviera derrotado y se sienta sobre mi cama. Ahora sé que esta charla va para largo, o que al menos no tiene pensado intercambiar solamente dos simples frases.

—No lo entiendes, yo... — no sigue hablando porque lo interrumpo.

—Me da igual cualquier excusa. Estás mintiendo a mamá de la forma más rastrera que puedes — miro a mi padre con la mirada más amenazadora que puedo, pero no parece pillar la indirecta de que no lo quiero en mi habitación.

—Lo sé, no tenía pensado que me pillaras y siento eso también. Siento estar mintiendo a tu madre y quiero decirle la verdad, pero debes entender que lo que había entre tu madre y yo ya no es lo mismo y decírselo no es algo fácil. Las cosas han cambiado, lo único que queda que nos une a ambos sois tu hermana y tú.