primera tomada de manos
Au moderno
Danheng se sentía nervioso. Ese nerviosismo que brota porque tenemos un sistema nervioso entérico, formado por neuronas en el estómago. Básicamente se divide del sistema nervioso autónomo, que se encarga de controlar el aparato digestivo, siendo el mismo sistema que se activa al presentar alguna emoción fuerte: como el miedo.
Era humano el sentirse así. Cuando uno está enamorado y siente algún estímulo potente -como la adrenalina- este sistema envía una orden donde manda más sangre a circular con mayor rapidez hacia las articulaciones, y le quita sangre a otros órganos esenciales, como el intestino y el estómago. Lo que provoca que el flujo sanguíneo baje y uno presente mariposas.
Hace pocos días se había hecho oficial la relación del pelinegro junto con Caelus. Ocasionando sorpresa para muchos y desinterés por parte de otros. A ambos no les podía importar menos.
Danheng andaba por los pasillos de la escuela ansioso e inquieto, buscando con la mirada a aquel chico peligris quien le hacía sus días más bonitos.
Intentó ignorar el molesto dolor de estómago que tenía. En el primer bloque fue a servirse algún te de jengibre o de manzanilla, sin lograr algún cambio. También pensó en darle una visita a la sub-directora Fu Xuan, para pedirle algúna sesión de aromaterapia para calmar sus revoluciones. Aunque prefirió no molestarla por tan poca cosa.
¿Que demonios le hizo Caelus?
Habían acordado juntarse en la salida para caminar juntos a casa. Queriendo tener solo un espacio para ellos dos en privacidad. Puesto que era fastidioso tener que lidiar con celos y disputas de chicas y chicos todo el jodido día.
Y aquí vamos otra vez. Era tan molesto sentir aquellas miradas confusas y desilusionadas por parte de muchos estudiantes, quienes los miraban desde los casilleros a los costados del pasillo. La mayoría de los alumnos se lamentaban, deseando estar en el lugar del peligris. Pues claro, Danheng era apuesto y muy, muy deseado.
Le restó importancia, ya que a lo lejos pudo ver a su lindo novio revisando su celular, jugando algún tipo de videojuego que tanto le gustaban mientras le esperaba. A su lado le acompañaba Qingque, una pequeña niña con la misma afinidad por los juegos que él.
Y allí regresó el revoltijo de mariposas en su estómago.
—Perdón por hacerte esperar—el pelinegro se acercó a su chico, regalandole un pequeño beso en su cabellera, saludando a su compañera, quien le respondió agitando la mano sin despegar su vista de la pantalla.
—¡Para nada! También llegué hace poco, ¿Cómo estuvo tu día? — Caelus abandonó el servidor tan pronto como escuchó la voz de su pareja, dónde recibió una queja por parte de la chica.
—Sin comentarios. Las clases del señor Yang son realmente tediosas— y no mentía, pues habían veces donde hombre se iba por las ramas.
Caelus soltó una risa, preguntándole temas banales que sucedieron en la jornada. Ellos al final del horario escolar iban a talleres diferentes, por lo que aprovechaban de ponerse al día en la salida.
El peligris se despidió de su amiga, quien le miraba con mala cara después de haberla dejado a su suerte a media pelea contra el jefe final. Ahora tendría que comenzar desde el inicio.
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Standing memories | DanCae
RandomUna reminiscencia en sus primeras veces. • ¡La portada no me pertenece! Créditos al respectivo autor/a/e. • 6 one shots cortos.