capítulo 3

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Señalen errores por favor:)

[...]

Las siguientes clases que debe compartir con Harry sentado a su lado todo el tiempo son... Interesantes. Al chico le gusta hablar, mucho. Y Louis odia admitir que de hecho, le gusta escucharlo hablar sin parar, le gusta su voz y lo que sea que tenga para decirle.

Pero ese no ha sido realmente el problema, Harry pasa mucho tiempo con él y por lo tanto ha empezado a ser un blanco para las burlas que ya no solo incluyen a Louis y el resto del grupo. A Harry parece no importarle, en realidad el chico ilumina aún más todo a su alrededor con su amabilidad, nobleza y belleza.

Louis cree que no puede estar más enamorado de él, pero entonces el siguiente día llega y él se enamora un poco más. Pero Louis está lejos de ser como Harry, en su lugar, todo lo que él ha hecho es mentirle acerca de quién es o lo que gusta hacer y se siente totalmente como un cobarde.

Los chicos habían empezado a desesperarse, han estado retrasando cada vez más las campañas; alegando que el club está empezando a desmoronarse. Louis ni siquiera los puede culpar o siquiera molestarse con ellos, sabe que tienen razón pero por algun otro motivo, lo que Harry piense de él era más importante que la molestia de sus amigos.

Fue donde se dió cuenta de que estaba completamente jodido.

°°°°°

"Te he traído algo." Harry dijo en cuanto se sentó a su lado en la cafetería. Los otros chicos aún no llegaban y estar a solas con el rizado todavía lo ponía nervioso. Realmente empezaba a dudar en superarlo algún día.

"¿En serio? ¿Qué es?" El chico rió por lo bajo y arrastró el plato sobre la mesa hasta ponerlo frente a Louis.

"Vamos, ábrelo." Harry insistió, tan dulce y tan infantil. Emocionado por cuál sea la razón pero Louis terminó haciendo lo que le pidió y abrió el recipiente de plástico.

En el interior habían al menos quince galletas con chispas de chocolate.

El esfuerzo que hacía por controlar su corazón era imposible, al igual que las mariposas en su estómago. De verdad esperaba que Harry no pudiese escuchar sus latidos desbocados o el temblor en sus manos, mucho menos esperaba que se diera cuenta del color carmesí que empezaba a cubrir sus mejillas.

La semana pasada le contó al chico lo mucho que disfrutaba las galletas con chispas de chocolate acompañadas con un poco de leche cuando era un niño. Y Ahora lo tenía ahí, Harry estaba dándole galletas que parecían haber sido hechas por él mismo.

"Harry..." Apenas encontró el suficiente aire para formular esa palabra. Le observó a los ojos, brillantes como un par de esmeraldas y su mayor perdición; sus hoyuelos.

"Mamá tenía un poco de mezcla para galletas y recordé lo mucho que dices que te gustan así que intenté hacer unas pocas pero entonces se me terminaron las chispas de chocolate y tuve que salir a comprar más y cuando volví a casa ¡Mamá y Gemma se habían las comido todas!" Harry rió fuertemente, tan dulce y suave. "Así que me molesté y mamá terminó ayudándome a hacer más. Aunque éstas quedaron mucho mejores, debo decir."

"Están perfectas, muchas gracias."

"Espero te gusten. También traje leche."

Y oh por todos los cielos.

"Eres como un ángel." Louis dijo sin aliento, tomando la cajita de leche que Harry le había comprado.

Freaky [l.s] [lt;hb] [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora