¿Mi Novia Es Un Chico?

Es el único pez que mi caña quiere pescar

—Jisung, levántate—Felix tironea de mi brazo—No puedes vivir en tu cama para siempre.

—Si puedo y lo haré—Pronuncio sin animos y me enrollo aún más en mis sábanas.

No había salido de la cama en dos días ni para ir a la escuela, mamá pensaba que estaba enfermo y si lo estaba, pero enfermo de amor.

Minho continuaba llamándome y enviándome mensajes sin parar, pero obvio no le respondí ni una vez.

No soportaría hablarle o verlo de nuevo.

Y él no volvería a hablar o a ver a Han Jisoo.

Me acurruco contra mis almohadas recordando sus abrazos, sus besos y duele, duele como la mierda.

Lo extrañaré tanto, ni siquiera sé si pueda soportar estar más así.

Felix se sienta en mi cama y coloca su mano en mi espalda.

—Jisung, vamos, sé que estás triste porque tuviste que dejar a Minho, pero no te sentirás mejor ahogándote en tu miseria y en helado de chocolate—Señala los envases vacíos.

—Debo intentarlo—Me volteo hacía el otro lado.

—Está bien, Jisung, no siempre nos sentiremos bien al hacer lo correcto, pero cuando pase el tiempo te darás cuenta de que valió la pena—Me sonríe alentador.

—¿Al ver a Minho siendo feliz con alguien más?

—Al ver que hay más peces en el mar, estoy seguro de que encontrarás a un pez que querrá al verdadero Han Jisung—Dice seguro.

—Lo dudo mucho, es el único pez que mi caña quiere pescar—Murmuro.

—¿Eso es en doble sentido?—Enarca una ceja.

Formo una pequeña sonrisa.

Felix está loco, pero es un buen amigo.

—Cállate, si quieres que me sienta mejor cómprame más helado.

Él abre sus ojos con sorpresa.

—Espectacular forma de manipular—Me da un aplauso.

Nos reímos y cuando nuestras risas cesan, suspiro.

—Felix, ¿realmente no signifiqué nada para él?—Miro para abajo—¿Yo fui el único idiota que se ilusionó?

—No lo sé, Jisung, no conozco los sentimientos de Minho, pero no creo que ignorarlo por completo resuelva todo—Me aconseja.

—¿Qué debería hacer?—Pregunto, mi voz adquiriendo desesperación.

—No debes ponerle puntos suspensivos a su historia sino un punto final—Hace una pausa—Debes terminarlo.

Lo que menos quería escuchar.

—No sé si podré—Me encojo en mi lugar.

—No te estoy obligando—Aclara—pero piensa en si Minho se merece dejarlo de esa forma tan abrupta, sin siquiera darle una razón.

—Siento que hice todo mal y que no hay forma en que pueda remediarlo—Cubro mi rostro cansado.

—Bueno, aún estás a tiempo de remediar algo con alguien—Sugiere—Jeongin ha estado muy decaído estos días y sé que es por ti.

Mi pecho se aprieta al recordarlo, he tratado de no pensar en nuestra discusión ya que cada vez que sucede quiero llamarlo y decirle que este aquí conmigo.

Lo necesito.

—No creo que yo le importe tanto—Meneo mi cabeza con tristeza.

—A veces no sabemos cuanta relevancia tenemos en la vida de una persona, Jisung—Felix me da unas palmadas reconfortantes—Tienes dos opciones o seguir llorando por Minho o intentar arreglar las cosas con tu amigo.

Hundo mi cara en la almohada sin tener idea de que hacer.

—¿Puedo elegir que me ahogues con la almohada?

Él ríe.

—Piensa con tranquilidad, voy por helado—Informa y sale de mi habitación.

Volteo en dirección de un par de hojas desparramadas y la inspiración llega a mí.

Tal vez podría inspirarme con este corazón roto y también arreglar las cosas con Jeongin, después de todo.