Capítulo 1: "Un Encuentro Inesperado"

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El sol del amanecer se alzaba sobre la ciudad de Neo-Tokio, bañando las altas torres de acero y cristal en cálidos tonos anaranjados. En medio de la bulliciosa calle principal, Yuzu caminaba con pasos apresurados, ajustando la mochila en su hombro. Con sus cabellos cortos y su vestimenta casual, parecía una adolescente ordinaria, pero había algo en su mirada inquisitiva que revelaba su curiosidad insaciable.

Mientras avanzaba, Yuzu se topó con un pequeño café, "Café Nebulosa", conocido por sus bebidas de otro mundo. Decidió entrar y se encontró con Emilio, un joven científico con gafas redondas y cabello alborotado. La camisa blanca que llevaba estaba cubierta de manchas de tinta, y parecía tan absorto en sus pensamientos que apenas notó la llegada de Yuzu.

"¡Emilio, aquí estás!", exclamó Yuzu, saludándolo con entusiasmo.

Emilio se sobresaltó y finalmente levantó la vista, sus ojos azules se iluminaron al ver a Yuzu. "¡Oh, Yuzu! ¡No esperaba verte hoy aquí!"

Ambos compartieron una risa mientras se sentaban en una mesa junto a la ventana. Mientras Emilio hablaba sobre sus últimos experimentos y teorías, Yuzu miraba hacia afuera, observando a los transeúntes y las pantallas holográficas que mostraban anuncios de productos futuristas.

En medio de su conversación, la puerta del café se abrió y entró Melissa, una joven con cabello rosa y un atuendo llamativo. Se dirigió directamente hacia la mesa de Yuzu y Emilio, con una sonrisa traviesa en su rostro.

"¡Hola, chicos! Espero no llegar tarde", dijo Melissa mientras se sentaba.

"No, acabamos de empezar", respondió Emilio con una sonrisa. "De hecho, Yuzu y yo estábamos discutiendo sobre los avances en la investigación científica en los últimos años."

Yuzu asintió, emocionada. "Sí, y también hablábamos sobre la exposición de tecnología espacial que se inaugura mañana en el Museo Interdimensional. ¡Tengo muchas ganas de ir!"

La conversación continuó, con risas y animada discusión sobre la ciencia y la tecnología que moldeaban su mundo. Mientras el sol seguía ascendiendo en el cielo, Yuzu, Emilio y Melissa compartieron un vínculo especial, unidos por su pasión por el conocimiento y la exploración.

Al salir del café, los tres amigos se despidieron con entusiasmo. "¡Nos vemos mañana en la exposición!", exclamó Yuzu mientras se dirigía a su apartamento.

Mientras caminaba por las bulliciosas calles de Neo-Tokio, Yuzu sentía una emoción creciente en su pecho. Había algo emocionante en el aire, algo que le decía que su mundo estaba a punto de cambiar de maneras que aún no podía imaginar.

Hilos del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora