Capítulo 3: "Secretos Oscuros"

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La Colonia Espacial Elyon solía ser un lugar lleno de vida y actividad, pero ahora estaba sumida en una atmósfera desolada y sombría. Los edificios en ruinas se alzaban como testigos silenciosos de lo que alguna vez había sido un lugar próspero. Yuzu caminaba por las calles vacías, sintiendo el peso del abandono en cada paso que daba.

Finalmente, llegó a su destino: el laboratorio espacial Naroc. Atravesó las puertas corroídas y entró en el interior oscuro y silencioso. La luz parpadeaba débilmente, proyectando sombras inquietantes en las paredes. Sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras avanzaba con cautela.

Se adentró en los pasillos, siguiendo el resplandor tenue de las luces. A medida que avanzaba, la sensación de intriga se intensificaba. ¿Qué había sucedido aquí? ¿Por qué el laboratorio estaba en ruinas?

Finalmente, llegó a una sala donde las pantallas destrozadas y los escombros cubrían el suelo. Había un escritorio volcado y papeles esparcidos por todas partes. Y en medio de la habitación, vio algo que la dejó sin aliento: un holograma parpadeante que mostraba una grabación.

Se acercó con cautela y activó el holograma. En la imagen, vio a un grupo de científicos trabajando en experimentos y análisis. Escuchó sus voces llenas de preocupación mientras discutían sobre la creciente amenaza de los parásitos y cómo debían encontrar una manera de detenerlos.

La grabación continuó, y Yuzu vio a una figura misteriosa que parecía estar observando en las sombras. Se movía con sigilo y parecía estar monitoreando a los científicos. Y luego, la figura desapareció, como si nunca hubiera estado allí.

La grabación se detuvo, dejando a Yuzu con más preguntas que respuestas. ¿Quién era esa figura? ¿Qué tenía que ver con la devastación del laboratorio? La intriga la consumía mientras intentaba descifrar el enigma que se ocultaba en ese lugar oscuro.

De repente, un sonido la sacó de sus pensamientos. Pasos. Alguien más estaba allí. Yuzu se giró y vio a Emilio y Melissa aparecer en la entrada de la sala, también intrigados por lo que habían descubierto.

"¿Qué crees que sucedió aquí?", preguntó Emilio, mirando a su alrededor con una expresión preocupada.

"No lo sé", respondió Yuzu, su voz cargada de misterio. "Pero estoy segura de que hay más secretos ocultos en este lugar. Tenemos que descubrir la verdad detrás de todo esto."

Melissa asintió con determinación. "Estoy de acuerdo. Pero tenemos que ser cautelosos. No sabemos quién más podría estar acechando en las sombras."

Los tres amigos intercambiaron miradas llenas de determinación. A pesar de la atmósfera sombría y el aura de misterio que rodeaba al laboratorio, estaban decididos a desentrañar los secretos que habían sido ocultados. La intriga los impulsaba hacia adelante, y estaban dispuestos a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

Con corazones valientes, continuaron explorando el laboratorio espacial Naroc, preparados para enfrentar lo que sea que descubrieran en su búsqueda de la verdad.

Hilos del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora