Belleza perfecta - ONESHOT

Dos

— Soy Todoroki Shoto, es un gusto poder reunirme con usted.

— ...Lo mismo digo.

Trato de ocultar el desagrado y la sorpresa, mientras se ponía de pie para recibir a la otra persona, mirándola detenidamente.

— ... ¿Está bien si tomamos asiento?

Preguntó el chico con el cabello bicolor, sintiéndose algo nervioso por la penetrante mirada de la alfa, pero ocultándolo a la perfección.

— Ah... si, por favor.

Tn apartó su mirada del rostro de Shoto, para ayudarlo a acomodar su silla.

— Gracias.

— No es nada.

Respondió con su sonrisa naturalmente coqueta mientras tomaba su propio lugar al otro lado de la mesa. Para luego regresar al rostro del contrario.

'¿Era photoshop?'

Se preguntaba.

A simple vista, la persona de enfrente tenía una belleza deslumbrante, pero... ella estaba esperando a su exótico príncipe omega.

'Las personas generalmente lo usan para lucir una piel más delicada y tersa ¿No?, ¿por qué alguien se pondría una cicatriz tan grande?, ¿es un nuevo estándar de belleza del que no estaba enterada?, si es así, ¿por qué no se la pinto con maquillaje para el encuentro? O acaso... ¿Se hizo una cirugía para quitársela?'

Trataba de pensar una respuesta lógica mientras sonreía bobamente.

— Um... ¿Todo... está bien?

Preguntó Shoto.

"A decir verdad no, ¿dónde está la cicatriz en tu ojo que te daba la apariencia perfecta de una belleza exótica?"

Era lo que la alfa quería preguntar, pero sus modales básicos no se lo permitieron.

— Oh, lo lamento. Todoroki-kun es muy lindo, así que no pude evitar verlo mucho, lamento si te hice sentir incómodo.

Respondió con tono alegre, sonrojando a la otra persona.

Luego de unos breves saludos y cumplidos, el mesero llegó justo a tiempo para evitar el incómodo silencio que amenazaba con hacerse presente en el primer encuentro de la pareja.

Cada quien pidió su respectivo plato y luego, la inevitable incomodidad finalmente cayó sobre la mesa, que, desde antes, ya era el centro de atención.

— Esa pareja de allá... estoy seguro que hay ¡Un alfa dominante!

— El omega a su lado ni siquiera es tan bonito como para estar con ella y míralos, es claro que no está interesada en él.

— Ahhh, si fuera yo, sin duda alguna sería completamente diferente.

— Ese olor me está volviendo loca, si él no hace nada, no puede culparme por intentar robar a su cita.

— Ahhh~ ¿cómo puede existir una persona tan atractiva y apetecible?

— Creo que si me acerco un poco más ¡Incluso podría tener una erección!

Eran algunos de los comentarios que Tn ignoraba y Shoto escuchaba atentamente.

La alfa dominante se desentendió por completo de la situación porque todavía no terminaba de procesar la decepción que sentía.

Incluso estaba un poco triste, ¿cómo la única persona que logró llamar su atención, apareció sin el gran factor distintivo?, e incluso si, la belleza de Todoroki Shoto era indiscutible, no había forma de diferenciarlo entre toda la bola de rostros bellos que vio antes...

'Sin duda alguna, falta ese rasgo para que sea perfecto.'

Desde pequeña, sus padres y demás personas a su alrededor exigieron y esperaban perfección de ella, así que, naturalmente, cuando creció, esperaba recibir la misma perfección que entregaba y no estaba dispuesta a conformarse con menos.

Pensando de esa manera, la alfa apenas pudo evitar suspirar, mientras giraba su mirada hacia el gran ventanal cerca de ellos.

Sea cual sea el verdadero motivo por el cual Shoto apareció sin aquella cicatriz, Tn perdió por completo el interés y actualmente estaba enviando un mensaje a su asistente personal, para que la sacara de ahí.

El omega por otro lado, estaba ocupado tratando de ocultar su nerviosismo por el silencio de la otra persona y los comentarios de las demás mesas.

Su madre le había dicho que la señorita ______(Ta) era una mujer muy ocupada, que era prácticamente un milagro haber sido contactados por su familia para arreglar ese encuentro y que por nada del mundo podría permitirse ofenderla.

Nunca imaginó a una persona como ella llegando antes que él, por lo que, anticiparse 15 minutos a la hora acordada le parecía tiempo suficiente, incluso de sobra, para llegar al restaurante con calma y retocar su maquillaje, como le había enseñado su hermana, antes que la alfa llegará, en caso de ser necesario.

Desafortunadamente, las cosas dieron un giro inesperado y, por si fuera poco, la otra persona no parecía tener ni un mínimo de interés por él.

Shoto estaba acostumbrado a lidiar con todo tipo de miradas juzgonas y decepcionadas. Así que, incluso si la alfa quiso ocultarlo, pudo darse cuenta, que él, no era lo que ella esperaba, lo cual sólo aumentó sus nervios, siendo estos, capaces de revolverle el estómago.

Anteriormente en otros encuentros arreglados, el motivo de la decepción y el disgusto de su cita, era que: su cicatriz se veía "aún más desagradable" en persona.

Recordando todo ese tipo de experiencias y después de escuchar a su madre hablar de la alfa, quiso hacer las cosas de diferente manera para no malgastar el tiempo ajeno y pidió ayuda a su hermana para cubrir la cicatriz en su cara. Esperando en el fondo de su corazón que esta medida fuera suficiente para darle un giro a su interminable búsqueda de pareja, pero... incluso con la desaparición de aquel "desperfecto" en su rostro, nada cambio.

'Quizá... la cicatriz solo es un pretexto y... el verdadero problema soy yo...'

Pensaba mientras jugaba con sus dedos por debajo de la mesa, sin bajar completamente la mirada, para disimular un poco la tristeza en su estado de ánimo, algo que en realidad no hizo ninguna diferencia, pues la alfa ni siquiera lo veía en primer lugar.

Cada uno de los comensales lidiaba con sus propias decepciones, hasta que el teléfono de Tn sonó.

— Lo lamento, discúlpame un momento.

Al tener la excusa perfecta para ausentarse, ni siquiera miro quien la llamaba y se levantó para atender el teléfono.

— Oh, no... pasa nada.

Murmuro para sí mismo la segunda parte, debido a que la otra persona no espero por su respuesta.

Shoto tenía muy claro lo que pasaría a continuación, pero agradeció que la contraria haya tenido el tacto de fingir estar ocupada y que no se fuera al instante de haberlo visto en persona.

Estaba preparándose mentalmente para el regaño de su padre por haber arruinado otro encuentro arreglado, cuando de repente se acercó un mesero con dos copas y una botella de vino.

— ¿Me permite servirle?

Pregunto el personal beta, sin poder evitar sonrojarse en el proceso, por la abrumadora belleza del omega frente a él.

Shoto lo medito un momento. No tomaba, pero pensando que un poco de alcohol le daría valor para enfrentar las adversidades futuras, acepto el servicio y se bebió toda la copa de un sorbo.