Belleza perfecta - ONESHOT

Cuatro

Una vez solos en la habitación, Tn se encontró mirando al hermoso omega que dormía tranquilamente.

Ella era consciente de, que la belleza de Shoto podría asemejarse a la de un príncipe sacado de un cuento de hadas y verlo en un estado tan vulnerable, solo sirvió para confirmar los pensamientos del pasado.

'Es una pena que su foto modificada sea mejor que su rostro actual.'

Pensaba, pero repentinamente, recordó la imagen de Shoto sonriendo para ella, llamándola por su nombre y esto hizo que su corazón se acelerara un poco.

Creyendo que su mente fabricaba tonterías por la intimidad del momento, quiso levantarse para salir de la habitación, pero una mano se lo impidió.

La alfa miro al omega, quien seguía aparentemente dormido y solo entonces, noto que el delicioso aroma del ámbar almizclado tenía un ligero toque de madera.

Sus sentidos se nublaron por un instante.

La, ya perfecta, esencia de Shoto, rodeada por su propia esencia (la de Tn), era demasiado tentadora.

'¿Cómo puede oler tan bien?'

Se preguntaba a sí misma.

Cegada por los instintos, se acercó a la persona postrada en cama, con la intención de enterrar su nariz en la marcada clavícula blanca, para oler más a profundidad el aroma que le estaba secando la garganta y al mismo tiempo, inquietaba un poco ahí abajo.

*Toc toc*

— Si ya terminaste de arroparlo, sal de una vez.

La voz de su asistente al otro lado de la puerta le impidió seguir con su cometido.

Recuperando los estribos y de mala gana, salió de la habitación.

Originalmente planeaba irse luego de acostar a Shoto, pero el sermón de Haruka no se lo permitió.

— ¿De verdad te iras dejando a tu cita de esa manera?, no creí que fueras tan desvergonzada.

Se quejo, tan pronto como Tn expreso sus intenciones de marcharse.

— ¿Qué más puedo hacer por él?, esta habitación es segura, además lo deje al cuidado del gerente general, él se asegurará de enviarlo a casa sano y salvo.

— Está bien, digamos que la habitación es segura y has tomado todas las precauciones posibles, incluso con todo eso, no se compensa el hecho de haberle dado una ducha de feromonas a una persona ebria.

Aquel comentario era verdad, pero por alguna razón hizo enojar a Tn.

'Es mi cita, ¿qué problema tienes tú si le doy o no una ducha de-?'

*Pam*

Haruka le dio un golpe en la cabeza, al sentir la amenaza en las feromonas de la otra persona.

— Deja de pensar con el pene, maldito alfa calenturiento, tu cita no es de mi interés.

Se quejo, enseñando su anillo de matrimonio, para recordarle que ya tenía una pareja.

Solo así, las feromonas de Tn volvieron a su estado normal.

'Además, ¿no dijiste que no era de tu agrado?'

Fue la pregunta que Haruka quiso hacer, pero por temor a pasarse de la raya, no la hizo.

— Como sea, si tienes conciencia, entonces esperarás a que tu cita despierte y lo llevarás personalmente a su casa. De cualquier manera, te despeje el resto del día, así que no tienes trabajo del que preocuparte. Aprovecha esta oportunidad para relajarte mientras esperas, no es algo que pase seguido.

Dijo y finalmente salió de la suite.

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Para cuando el bonito omega despertó de su profundo sueño, ya era de madrugada.

Estaba recostado en un colchón sumamente cómodo y era cubierto por una manta calientita, por lo que no quiso levantarse tan pronto e incluso, la idea de volver a dormir paso por su cabeza, pero al recordar los antecedentes de ese día, se sentó de golpe.

Estar solo en una habitación oscura, únicamente iluminada por algunos rayos de luna que se colaban por las ventanas, pusieron sus sentidos alerta.

Su primer instinto fue revisarse a sí mismo, no dolía en ningún lado, pero su cabeza estaba un poco aturdida, la ropa importante seguía en su lugar y la única molestia que sentía, era la de su estómago... tenía hambre.

Una vez que estuvo seguro de su estado, miro los alrededores de la habitación con cautela, no podía ver a detalle todo el lugar por la falta de luz, pero a simple vista, era grande y lujosa.

— ¿Cómo termine aquí?

Murmuro para sí mismo.

Fue entonces que, tuvo un recuerdo algo borroso.

"Tn-san está preocupa por mi~, te preocupas por mi~, te preocupas por mi~"

La vergüenza que lo invadió, hizo que su rostro se pintara de rojo.

No solo llamo a la señorita ______(Ta) por su nombre, sino también dijo todo ese tipo de cosas...

Se cubrió la cara con ambas manos, esperando que aquel acto borrara su existencia de la faz de la tierra, junto con todas las acciones imprudentes que hizo en el pasado.

'Ahhh, espero no haberla molestado.'

Rogo a los cielos, tratando de recordar la expresión de la alfa en ese momento.

...

'La señorita ______(Ta), es muy atractiva.'

Fue la dirección que tomaron sus pensamientos, al recordar a la alfa de esencia absolutamente embriagadora, de buena figura, con un, aparentemente, suave y hermoso cabello color ____, grandes orbes _____, nariz respingada y bonitos labios carnosos.

Repentinamente, sintió un cosquilleo en la nuca, al detectar rastros de ese delicioso aroma en la habitación.

'¿Cómo se sentirá ser marcado por una boca como esa?'

No pudo pensar en una buena respuesta, debido a que él mismo se atrapo teniendo pensamientos libidinosos con una persona que ni siquiera estaba interesado en él.

...

Ahora estaba triste.

"Oh, lo lamento. Todoroki-kun es muy lindo, así que no pude evitar verlo mucho, lamento si te hice sentir incómodo."

'Su tono parecía ser sincero cuando dijo eso...'

"¿No fui clara con mi pregunta?, dije "¿Qué paso aquí?""

'Y recuerdo que sonaba muy alterada...'

"Tn-san está preocupa por mi~"

'Si realmente se preocupa por mi... ¿Tal vez tenga una oportunidad?'

Tener un poco de esperanza no estaba mal, no solo la alfa no se fue después de verlo, sino que, también intercambio un par de palabras con él, se enfadó por él e incluso lo había llevado a esa habitación.

'Pudo haberme dejado a mi suerte... pero no lo hizo.'

Sonrió para sus adentros.

'... ¿Pero realmente no lo hizo?'

Impulsado por la curiosidad, Shoto se levantó de la cama y salió de la habitación para descubrir si se encontraba solo o la alfa seguía acompañándolo.

Al abrir la puerta, todo estaba oscuro, así que busco por un rato el interruptor, y no fue hasta que accidentalmente tiro un florero, que las luces se encendieron.

¡!

Su primer instinto fue mirar los alrededores para ver si alguien más presenciaba el disturbio que había causado, pero... en la gran sala/comedor/cocina y demás habitaciones con la puerta abierta, no parecía haber nadie.

Nuevamente fue invadido por la tristeza.

La alfa no lo había dejado completamente a su suerte, pero... tampoco se quedó con él hasta el final.