Tom un joven del pueblo logra conseguir un puesto en el palacio real , las impresiones no tardaron en llegar y su atención la atrapó la de la joven princesa sumida en su ocupaciones y problemas, el al verla imaginaba las peores cosas acerca de ella...
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CAPITULO DIECINUEVE "La relatividad de dos almas"
La relatividad acerca de dos personas cuyas almas han estado esperando...
Esperando el momento en que las estrellas finalmente se alinien y finalmente coincidan.
Es aún más inmensa que la profundidad del océano.
toc, toc, toc tan solo di tres toques a la puerta y de inmediato un pergamino se deslizó por el suelo, rápidamente la tome, supuse que su contenido era otra carta de Edward,aunque me negaba a aceptar que nuestros encuentros no volverían a ser los mismos nunca más.
Dude unos momentos antes de abrir la carta, realmente al fin estaba encontrando algo de paz a pesar de la terrible situación me sentía viva, algo que nunca había conocido y tenía el presentimiento que si me decidía a indagar más sobre la verdad de las cosas me destruiría al igual que que lo hace un verdugo pero aun así no podía dejar que los pocos pequeños momentos de mi hermano quedaran arruinados por culpa mía. Al momento de desdoblar la carta otra calló al suelo pero lo raro era que no tenía destinatario, deje la carta misteriosa a un lado y abrí la que tenía mi nombre.
Querida ___.
Cada día qué pasa me asegura que no volveré a salir de aquí si no es en un ataúd, pero ahora no quiero que hablemos de cosas tristes ni nada por el estilo, me gustaría habla sobre lo que verdaderamente importa y creo que sabrás a lo que me refiero, Thomas, no fue difícil saberlo, todas las miradas descuidadas, las sonrisas inconscientes al igual que los suspiros inspirados por un corazón a otro. A todo esto, se que no me tomarás como loco cuando te diga sobre esa conexión inexplicable que sientes al ver a una persona, corrijo, a tu persona y eso es lo que me gustaría que me ayudaras, entregando mi carta hacia Harry Robert Holland y dile que aunque nunca alcancé verlo volar , su aleteo hará eco en el inmenso mundo y golpeará las ventanas de mi alma con desesperación hasta que se adentre en mi y juntos seamos infinitos.
Con cariño Edward.
...
Abril, 1840
- bienvenido su majestad,es para nosotros un honor recibirlo en nuestro hogar esperamos que su estancia sea de su agrado-
-es un placer para mí igualmente, se lo agradezco-
Me tome unos momentos para analizar la habitación, era espaciosa y de muy buen gusto, al igual que toda la ciudad, sus matices eran exquisitos.