Ceremonia de Eón.

744 79 241
                                    

Activar música ambientada.

El momento más esperado en la faz de la creación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El momento más esperado en la faz de la creación.

La incertidumbre y la expectativa en el cielo estaba en su máximo esplendor. Faltaban solo un par de minutos para que la presencia oscura acaparara la atención de todos los presentes. La expresión de Los Ángeles a la espera sólo transmitían seriedad y paciencia, eran contados los seres inexpertos que sentían temor al estar por primera vez ante la presencia del adversario y de su ejército de demonios.

Los arcángeles formados con armaduras de plata permanecían en guardia a lo largo del camino; camino que les daría la bienvenida a aquellas entidades responsables de toda la perversidad y malicia del mundo. Aquellos que se revelaron ante Dios siendo opuestos a sus principios como ángeles, fieles a la bondad que poseían desde antes de la fundación del mundo.

Los serafines y querubines que hacían parte de la primera jerarquía en la legión de Los Ángeles permanecían en sus tronos a las afueras del templo sagrado en donde se llevaría a cabo la debida reunión tras haber pasado mil millones de años.

Pronto un sonido profundo de tambores y bombos alcanzaron los oídos de todos, anunciando la gran llegada de aquellos entes sombríos.

Fue cuestión de segundos para que una pesada energía cargada de malignidad hiciese acto de presencia en la inmensidad de las puertas hacia el reino de los cielos; dichas puertas se abrieron de par en par con la intención de que finalmente se sumergieran en la grandeza de la monarquía.

Oficialmente, esto daría inicio a la ceremonia más legendaria; la ceremonia de Eón.

Miles de demonios se aproximaban caminando sobre sus pies mientras unos cuantos, con indecencia, volaban por lo alto haciendo alarde con sus ojos sombríos, sus alas negras acaparaban toda la atención con imponencia, cuervos negros acompañaban fielmente al ejército de las tinieblas, mientras el ejército de los cielos permanecía expectante ante tal entrada pavorosa.

Claramente, los demonios más poderosos no pasaban desapercibido por la extravagancia de sus aspectos. Beelzebub que representaba la gula, Amon la ira, Leviatán la envidia, Mammón la avaricia, Belfegor la pereza, Asmodeo la lujuria, caminando atrás de su único líder.

El ser caminada  al frente y al centro con paso firme por aquel camino de oro. El emperador supremo de toda la lujuria y perversidad existente en la potestad de la humanidad. La piel de cuero enmarcaba su esbelta figura, marcando la perfección de sus piernas y la altura destacable que poseía, teniendo alas fuertes e inmensas, dignas de ser las responsables de transportar al creador de la legión más grande de Ángeles caídos.

El único que pudo igualar a Dios gracias a su sobrenaturalidad maliciosa.

La autoridad en su semblante era descomunal, tan sólo su presencia en aquel reino causaba gran impacto ante los ojos de todo ángel que se atrevía a observar. La personalidad de aquellos demonios era arrogante y sumamente perversa, no podían ignorarse las expresiones de asco hacia la rectitud de Los Ángeles mientras seguían en su posición pacifica y colmada de rectitud.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lúgubre (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora