Criaturas Quiméricas

Quilthorl

"Quilthorl" es un término realmente interesante. Proveniente del xenolíngua antiguo, combina dos palabras de manera ingeniosa: "Quil", que evoca la putrefacción y la muerte, y "thorl", que denota el acto de caminar o andar. Juntas, forman un nombre que describe de manera literal a esta grotesca criatura como una "putrefacción caminante". Es una denominación simple pero sumamente descriptiva para esta abominación, que es una amalgama tosca de material biológico cuasi gangrenoso y elementos artificiales. Su presencia es una aberración, ya que, regenera o repara sus tejidos de manera inadecuada, logrando infecciones o gangrena en esa zona en específico. Habitan en las ruinas de la civilización Zxeranthia o vulgarmente llamados "Antiguos", prefiriendo las areas ubicadas en las profundidades más oscuras.

Los Quilthorl están cubiertos de una piel pálida y desgarrada, con cicatrices y heridas abiertas que nunca sanan correctamente. Sus ojos, si es que les queda alguno, son inútiles para su función original y serán un pozo oscuro de infecciones y bacterias. La boca de los Quilthorl si es que todavia la tienen, estará desgarrada y mutilada, con dientes afilados y ennegrecidos que sobresalen de sus encías sangrantes. Su aliento será una mezcla repulsiva de putrefacción y metal oxidado, suficiente para hacer que cualquiera retroceda de asco. Sus apariencias varian dependiendo de su grado de longevidad, mientras mas viejos sean en peores condiciones estarán, sus zonas podridas y deterioradas variarán en ubicación y grado de descomposición, lo que los convertirá en una visión grotesco y perturbador.

Algunos podrían tener músculos putrefactos en sus brazos y piernas, goteando fluidos negros yn viscosos. Otros podrían tener órganos internos expuestos, mostrando una masa de tejido necrótico y retorcido. Sus partes podridas podrían estar cubiertas de moho y hongos, con colonias de bacterias retorciéndose por su superficie.

Los Quilthorl mas antiguos seran fácilmente reconocibles por su apariencia diferente al resto, sus partes caidas seran reemplazadas por pseudos órganos de origen mecánico que cumplirán inadecuadamente con su función por su falta de mantenimiento. Por ejemplo, su mandibula ya caida por la descomposición de sus músculos y tendones sera reemplazado por unas burdas pseudos mandíbulas metálicas.Sin embargo, estos sustitutos están lejos de ser perfectos, funcionan de manera defectuosa debido a la falta de mantenimiento adecuado, como mencioné anteriormente.

Las mandíbulas mecánicas del antiguo Quilthorl crujen y chirrían con cada movimiento. Su funcionamiento es inestable, a veces mordiendo con una fuerza excesiva que destroza la carne, y otras veces apenas logrando hacer un rasguño en la superficie. La falta de lubricación y cuidado adecuado ha provocado un deterioro constante en estos pseudo órganos, haciendo que su funcionamiento sea cada vez más errático. Lo mismo pasa con otros pseudo organos del Quilthorl; mientras mas pseudo órganos mecánicos tengan mas antiguos seran, y mas erraticos y hostiles también.

Se encuentran en ciudades subterráneas abandonadas de la enigmática civilización Zxeranthia, ocultas dentro de la imponente cadena montañosa llamada Xerather, con una increíble extensión de 6739 kilómetros. Estas majestuosas urbes, una vez descritas con belleza en las historias de nuestros antepasados, han sufrido una transición devastadora. Las montañas, erosionadas por el tiempo, revelan ahora el oscuro y desolado interior de las ciudades, sumidas en la ruina y el olvido.

Los edificios y las calles, que en antaño eran robustos y hermosos, han sido agrietados y conquistados por la opima flora proveniente del exterior. El ambiente húmedo y la oscuridad que prevalece añaden una atmósfera de penumbra inquietante. Estas ciudades antiguas se separan en múltiples niveles o capas, y a medida que te adentras en las profundidades, los edificios se encuentran en mejores condiciones. Sin embargo, todos, sin excepción, manifiestan los destrozos del tiempo: la iluminación ha dejado de funcionar y los caminos están cubiertos de escombros erosionados por el paso del tiempo.