LA VEZ QUE EL CAZADOR SE ENAMORO DE SU PRESA || +18

capitulo 7

Capitulo VII

En estos momentos estaba acorralada contra un árbol en un bosque a plena luz del día

Enorme suerte que no es de noche

Desmond solo me miraba con el ceño fruncido y luego gruñó

- porque me odias audrey? - pregunto algo molesto - eh hecho lo imposible para agradarte pero parece que nada de lo que hago te parece - mire sus desesperación suspire y para luego tirar la poca dignidad que me quedaba y corrí a sus brazos para luego agarrar su nuca y unir sus labios con los míos

Sus manos atraparon mi cadera y tenía el ceño fruncido, sus labios eran tan suaves y besaba tan malditamente bien

Mis manos acariciaban su cabello y la suya bajo hasta mi muslo haciéndome estremecer

Me separe por falta de aire pero el no me soltó y solo me miró

- porque hiciste eso? - pregunto en un susurro agitado

- no cerrabas la boca - respondí

- sabes lo que acabas de hacer? - murmuró en mi oído

- acabo de ser atrapada pero no cazada por un cazador novato e inexperto - asegure con una sonrisa

- que?

- este beso solo fue para que te callaras no creas que caeré tan fácilmente - dije separándome de el — crees enserio que una chica como yo que maneja los géneros de sumisión y poder podría caer a tus pies con solo un tronar de dedos y palabras medio románticas? — pregunte con una sonrisa arrogante — eso es divertido — dije antes de acomodar mi cabello y darle la espalda pero el se acerco rápidamente y se puso detrás de mi agarrando mi cuello sin lastimarme 

— no seas cruel — murmuro — estas haciendo que me vuelva caprichoso y eso no es algo fácil de lograr en mi — acaricio mi cuello con su dedo anular lentamente 

— que estarías dispuesto a hacer por mi — el me miro fijamente y sonrió de lado 

— preciosa 

mierda ese tono 

— yo mataría por ti, solo dime su nombre y te juro que al siguiente día no lo volverás a ver con vida — dijo estirando los brazos con una sonrisa — te volveré la reina del pueblo y todo estará a tus pies , nadie será capaz de desafiar tu palabra — yo sonreí

— que eres un príncipe o un rey? — pregunte en tono de broma

— se podría decir que soy el príncipe de este pueblo y si lo deseo puedo tenerlo todo — dijo acercándose a mi — lo único que tienes que hacer es ser mía y de nadie más — dijo agarrando mi rostro con sus manos — no importa lo que cueste tu serás mía preciosa — aseguró con una risa suave

— jamás seré tuya — dije a su oído — y no te estas equivocando.. yo si quiero algo pero lo hare con mis propias manos — el me miro con curiosidad 

— dime que es lo que deseas? — pregunto — pídeme lo que quieras, yo estaré para ayudarte en lo que desees

— quiero descubrir quien fue el asesino de mi madre — el me miro sin decir nada — en cuanto lo sepa atacare sus puntos débiles — me acerque a el — si tiene familia la matare uno por uno hasta que sepa que iré por su vida — el sonrió de lado 

— como puedes ser tan adorable? — arque la ceja — si eso quieres lo investigare por ti — dijo frotando su nariz con la mía — puedo encontrar todo lo que tu me ordenes solo debes darme la oportunidad de conquistarte — lo mire

— no vas a rendirte cierto? — el negó con una sonrisa — entonces buena suerte — susurre antes de darle un beso rápido y continuar mi camino

— no te arrepientas después mi bella audrey

— se que lo hare — dije y escuche su risa.

al día siguiente me levante como siempre y me dirigí a mis libreros y agarre el primer próximo libro que estaba a punto de salir a la venta 

300 noches contigo pero una vida sin ti 

era un titulo raro y pero aun asi quise darle una oportunidad y además la editorial me lo mando para ver si tenia potencial y así poder apoyar al autor

Suspire y me dirigí a la escuela, baje de mi auto y vi a lo lejos a Desmond con sus amigos pero decidí ignorarlo, solo me senté en la mesa cruzando las piernas mientras tomaba mi batido de chocolate.

Estaba tan tranquila cuando sentí el deslizar de su mano alrededor de mi cintura

— hola, como estas hoy mi linda demonio? — pregunto y yo sonreí de lado

— estaba tan bien hasta que llegaste desmond — dije y el mordió mi oreja estremeciendo mis sentidos, su mano se deslizo a mi pierna

— te extrañe — dijo con voz gruesa y suave mientras acariciaba mi muslo — no sabes cuanto desee tenerte así en mi cama — susurro

— ya quisieras — masculle y el puso su rostro en mi cuello

— quería verte en mi cama para poder besarte hasta que tus labios se hincharan de tanto — suspiro haciéndome sentir el caliente aliento en mi cuello

— en tus sueños pasará eso — sentí su malditamente linda sonrisa en mi cuello

— soñar no cuesta nada — dijo de manera inocente antes de besar mi cuello — te veo a la salida — murmuró antes de darme un pequeño beso en los labios para después de irse

Por algún razón me sentí extremadamente triste al sentirme sola, sentí mariposas en mi estomago pero apenas las sentí tome agua para matarlas, esos sentimientos no me sirven de nada

Fui a mis clases hasta que llego la clase del profesor al que su nombre era Daniel delgado,que evadia mi mirada mientras daba su clase, al terminar la clase el se acerco a mi

— audrey yo

— audrey — escuche la voz de desmond que me miraba preocupado, extendió su mano y apenas la agarre me acerco a él como de manera de protección — no te advertí que no te le acercaras? — el bajo la mirada

— ella no merece sufrir a tu lado, ella merece ser feliz — dijo agarrando mi mano pero pierce quito mi mano de su agarre

— y quien va a hacerla feliz? Tu? — burlo Mark cruzandose de brazos — un hombre de familia fracasada como tu no merece nada — Daniel apretó los nudillos

Esto no es bueno