Capítulo 11 : Un mañana mejor

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Un ceño cruzó el rostro de Alura, este era el día en que para ella, era vida o muerte para ella con esta reunión. Se preguntó cuál sería su legado cuando ya no estuviera y muriera. ¿Sería siquiera recordada? En cierto modo, eso era una obsesión para ella, pero muchos kryptonianos no eran francos, no pensaban en el mañana, sino que solo pensaban en el hoy porque ¿por qué pensar en el mañana? Pensaron que Krypton iba a durar cientos de años, o mil años cuando pensaron en eso.

"Va a funcionar, tiene que funcionar".

Kara hizo una pausa cuando dijo la otra parte de la declaración antes de que Harry pudiera hacerlo. "Y si no es así, bueno, vamos a... bueno, no vamos a tener un buen día".

Harry y Kara se tomaron de la mano, por separado eran bastante fuertes y su determinación no corría peligro. Pero juntos, eran una fuerza que había que tener en cuenta, y Harry y Kara giraron, observando cada pequeño momento que hacía Alura. Bajó por la caverna; estaban protegidos de la radiación.

Esperaba lo mejor, pero lo peor era algo que era extremadamente probable que sucediera. La rubia parada junto a él se mordió nerviosamente el labio, se veía bastante linda cuando hacía eso. Por otra parte, Harry pensó que Kara se veía bastante linda cuando hacía algo. Era imposible ser otra cosa que la belleza que estaba a su lado. La pareja se movió una contra la otra cuando continuaron caminando por la caverna.

"Este es el lugar más probable para plantar la sonda", dijo Alura cuando calculó todo en la parte posterior de su cabeza. Se dio la vuelta, antes de poner sus manos en sus caderas. Sopló su cabello frente a su cara, antes de llegar detrás de la cabeza y atarlo hacia atrás. "Si rompemos el núcleo aquí, la radiación solo infectará la zona muerta".

Kara le dio la respuesta a Harry en un susurro. "Partes de Krypton que no son habitables para una vida a largo plazo. Han sido más infectadas por el núcleo y es probable que ahí esté la mayor parte de la Kryptonita".

Harry esperó y observó, hubo unos momentos en los que observaron atentamente lo que sucedía. El joven mago mantuvo cuidadosamente sus ojos en el premio y sus ojos en lo que estaba haciendo Alura. El reloj marcaba varios segundos cuando estaban aquí abajo. Kara usó su visión de calor para ayudar a cortar parte del núcleo.

Hasta ahora todo bien, los escudos se mantuvieron en alto y les permitieron estar aquí abajo. Esta radiación infectaría a las personas sin escudos en cuestión de minutos. Alura controló de forma remota la sonda; afortunadamente pudieron hacer esto por la noche gracias a las modificaciones que se hicieron. De lo contrario, el Consejo podría interferir, pero ahora no tenían idea de lo que se estaba haciendo. La rubia se mordió el labio antes de mover los brazos y las piernas y girar, mordiéndose nerviosamente el labio con el sudor rodando por su rostro.

Hazlo con calma, Alura, un movimiento en falso y...'

Fue un movimiento en falso que probablemente podría ocurrir antes de que colocara la sonda en el núcleo. Traqueteó, otro temblor, si se movía un poco más, la caverna podría derrumbarse sobre ellos y aplastarlos a todos. Se sentía bastante vulnerable dado que existía el simple hecho de que no tenía superpoderes. Seguro que su magia sería capaz de sostenerla por un rato, pero solo por un rato. De lo contrario, la caverna se derrumbaría sobre ella y los aplastaría a todos.

Eso no era algo en lo que quisiera pensar y lo vio perforar el agujero, antes de que el espejo reflejara el sol rojo del otro lado del planeta. La luz se amplificó en el agujero antes de inundarlo con la luz. La radiación solar teñida de amarillo, combinada con la magia, hizo que todo se curara lentamente.

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