Esta crítica se la debe a mi amigo IanMorgan4. Con todo el cariño que se merece mi colega escritor.
¿Quién dijo que enamorarse es fácil? Ni que fuera algo que se sabe desde nacimiento, si no todos podrían. El amor es algo que nace sin que lo pidas, se da cuando menos lo esperas y se pierde cuando no lo tomas. Las lecciones que los autores dan sobre el amor, la atracción de la pareja y demás charlatanerías son palabras huecas en comparación de las clases de realidad que te da la vida. Es por ello que el camino a tomar el corazón de alguien es el más duro, difícil y controversial de todos.
Ser diferente cuesta, y si a toda la parafernalia dicha anteriormente se le ocurre mezclarse con esto, las cosas son aún peores, y el camino de por sí difícil se transforma en algo desmesurable en cuanto a esfuerzo se refiere. Esto lo conocieron Fernanda y Astrid en todo su trayecto a ser la pareja perfecta que te narran al final de sus historias. Tramas donde el amor, orgullo, celos, odio, deseo, pasión y muchas más emociones son contadas a la par que se conoce como ven la vida nuestras bien amadas chicas, que solo buscan estar en común acuerdo con ellas y sus sentimientos.
La nota perfecta, historia de Fernanda, es apenas el punto de partida de todo el torbellino de emociones condensada en más de 40 capítulos, donde conocemos el trágico historial de autodestrucción de la protagonista, quien de pasar a ser huérfana de madre y desdichada de su pareja, se encontró con una alegre y poco llamativa chica gustosa de los temas darks, que sin pensarlo, con una inocente pregunta desató el idilio del cual esta historia es portadora.
Desde descubrir quién es en verdad Astrid, las constantes peleas que terminaban casi siempre con encuentros en la cama o con una botella de alcohol en la boca de alguien, la historia no solo muestra el cariño de estas dos chicas, sino la perspectiva de la discriminación que las series americanas nos distrofian. Si bien algunas partes llegan a ser algo predecibles, los momentos de mayor tensión son los que dejan impactado a quien lee esta obra. Una historia que no tuvo forma de terminar feliz. Pues el dolor desbordó sus líneas, empapando a todos sus personajes.
El Trazo imperfecto es el comienzo del fin; el renacer de algo que terminó hecho añicos y que solo el tiempo para uno mismo pudo reparar. Conociendo la madurez de las chicas protagonistas en cuanto a sus deberes emocionales, no sólo con la otra, sino con ellas mismas y su familia de vida, es como se rehacen para continuar una historia que quedó en puntos suspensivos en su anterior entrega. Se ven las caras de aquellos que lograron llenar de lágrimas a quienes amamos en esta historia, y si bien parece un tipo de trago agridulce a nuestros ojos, no podemos ignorar que la historia es entrañable, siendo algo que puede, e incluso debe, ser recordatorio de que el amor se gana con algo más que acciones, que si bien son las que más cuentan, no lo pueden ser todo en ese escabroso camino.
Cuando empecé a leer estas historias, sus portadas eran hermosas, únicas y atractivas por su sencillez, pero con el paso del tiempo, el autor prefirió algo más llamativo, y si bien no resultó del todo a los primeros intentos, retornó a lo que su esencia le indicó. Lo limpio y ordenado que refiere la simpleza. Pues los pasajes que mostraban eran el presagio onírico de quien habla en la historia, de quien es la trama. De a quién le pertenecen las lágrimas.
La ortografía es algo discutible, pero si bien algo puedo aclarar es el uso repetitivo e incómodo de varias palabras, la mayoría referentes a la descripción de las protagonistas. Algo que llega a ser cansado para la vista.
Si bien a varios les gustan las sagas, y vaya que esta lo es por sus muy incontables spin-offs, está claro que son estas dos las que marcan el antes y después, la letra inicial y punto final de una historia que inició con lágrimas de dolor y terminó con llanto de alegría.
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Crónicas de la Soberbia
RandomHe aquí el resultado de ser solo una cosa: Yo. Este el es resultado de una vida dedicada a las letras. Lector; escritor; crítico. La amalgama perfecta entre experiencia y ganas de hacer las cosas. Aquí no encontraras historias fantásticas o mis memo...