Pañuelos Rosas ~ Hunhan

24 de agosto

Domingo 24 de agosto, 21:40 de la noche

Mientras miraba por la ventana del auto Luhan pensó "no hay nada más deshonroso que huir de la ciudad" no podía describir sus emociones en este momento, apenas si podía ver la ventana desde la pequeña apertura que le dejaba la manta que tenia encima de su cuerpo, era denigrante tener que salir de esa forma de su hogar, de la ciudad que conoció desde que nació, pero como Sehun le decía "soldado que huye sirve para otra guerra" o al menos eso pensaba para no sentirse tan mal consigo mismo por dejar todo atrás.

Sintió el auto detenerse, todo sus músculos se tensaron al escuchar el sonido de las patrullas sonando a lo lejos, Luhan se cubrió por completo con la manta para confundirse con la oscuridad que provocaba la noche, Sehun dejo ir un suspiro profundo antes de bajar la ventana por completo

—su identificación—Sehun entrego los documentos, sin protestar, solo se limito a mirar al oficial de policía en silencio— ¿Cuál es el motivo de su viaje?

—mi madre está enferma de cáncer y esta agonizando, por eso viajo a Seúl—el oficial miro los papeles por ultima vez y le entrego los documentos a Sehun echo un vistazo al interior de vehículo pequeño para luego hacerle una seña con la mano para que continuara su camino, Sehun avanzo con el auto un largo tramo antes de detenerse en un descanso de la carretera—ya puedes salir de tu escondites—comento girándose para ver a Luhan, la manta de color negro se movió para dejar ver al omega, Luhan estaba pálido, le temblaban las manos, estaba sudando frio, tenia miedo, si eran atrapados el acabaría tras las rejas y Sehun también por haberlo encubierto por tanto tiempo. El omega salió del auto y vomito sobre la tierra, sintió la mano de Sehun sobre su espalda sobando con suavidad por sobre la polera que traía—tranquilo ya estamos fuera de peligro

—eso fue horrible—murmuro una vez dejo de toser, se levanto despacio y miro a Sehun con ganas de llorar, no era justo, ¿Por qué él debía de huir de su ciudad natal cuando los verdaderos villanos estaban libres? ¿Por qué el era el buscado por la ley cuando los que asesinaron fueron otros? Sentia todo su cuerpo arder en rabia, estaba molesto y solo podía llorar de impotencia. Sehun pensó en decir algo, pero en realidad no había nada que decir, no había palabras para consolar a Luhan

—vamos al auto—murmuro despacio tomando la mano de Luhan para guiarlo al auto gris, cuan estuvieron dentro hubo silencio, solo se escuchaban lo sollozos del omega

— ¿Por qué tengo que irme yo? —Sehun miro por unos segundos a su copiloto y suspiro

—la mayoría de las veces la ley no es justa—Luhan miro a su alfa y sintió más deseos de llorar

—no eres muy bueno para consolar a las personas

—dime ¿acaso existe alguna palabra que pueda aplacar todo la rabia que siente? —la respuesta era no, no había consuelo para lo que Luhan sentia en ese momento, en menos de una semana había perdido mas amigos que la cantidad de vasos que ha roto alrededor de sus veintidós años y tenia la corazonada de que aún no habían nombres en la lista por que sus cuerpos aun no eran encontrados—no puedo consolarte, porque nada puede hacerlo Luhan, dudo que un abrazo y una palabras dulces hagan que te sientas menos molesto con la situación, lo único que puedo hacer por ti es mantenerte a salvo—el omega bajo la vista y miro sus manos, su labio comenzó a temblar de forma violenta mientras pensaba en lo que había sucedido, en menos de una hora Sehun le indico que debían irse de la ciudad, que tenían fichado el edificio que sabían que uno de los protestantes faltantes de la noche rosa estaba ahí, fue todo tan rápido que ni siquiera le dio tiempo a empacar sus cosas, solo tenían la ropa que traían puesta, un par de mantas y sus documentos, las lagrimas solo comenzaron a salir por si solas, estaba cansado, ya no quería mas funerales, no deseaba más guerra, quería por un momento volver a su vida antes de saber la verdad sobre Sehun, los policías y la noche rosa, deseaba volver a ser un estudiante normal en la universidad con un novio guapo, buenas calificaciones y tardes tomando café mientras organizaba todo para el siguiente trabajo a entregar...pero aquello parecía tal lejano que sintió miedo de no volver a tener una vida normal