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— Buenos días, disculpe si la molesté, señorita... tiene visitas —

— No se preocupe, que pase —
Dijo sin prestar tanta atención, apenas y le estaban quitando la venda de su cabeza, el enfermero dejó pasar al chico de tez trigueña y se retiró de la habitación dejándolos solos.

— Gracias, E-Eh buenos días —

— ¿Tú eres? —

— Escucha, Emilia; Esperé alrededor de 3 años, tiempo que tú estuviste ausente así que bien, puede que no sea el momento pero ya no puedo esperar más —

—¿De qué estás hablando? Ni siquiera te conozco —

— Mi nombre civil es José Zambrano, ecuatoriano de 28 años, nos "conocimos" hace 3 años exactamente, en tu... suceso, que te dejó en estado de coma. Tú me salvaste de ser atropellado por... bueno, por tí mismo pero a su causa casi mueres y te traje a este hospital —

— Pues... gracias, José. Supongo que mis hermanos ya te recompensaron por el acto.

— No vine aquí solamente por esto, Emilia —

— Entonces, ¿para qué? —

— Te seré franco, pero necesito que me creas y que me ayudes —

— Yo no vendo... ese tipo de cosas, hay mejores medios si estás en una mala situación — Su expresión cambió a una de preocupación.

— ¿Qué? No, yo no soy de ese tipo de personas — 

— Bien, continua — con duda.

— En mi universo, mi país está corriendo un riesgo de perecer, necesito volver pero con ayuda de dos countrys, según lo que me dijeron las versiones de donde vengo, y la única manera que veo factible acercarme a ellos es por tí —

— ...JAJAJA, ya entendí, no vendes por que te la fumas, ¿cierto?—

— ¿Necesitas pruebas? —

— ¿Perder más tiempo? —

El ecuatoriano se asoma por la ventana y cierra con cuidado la persiana. Busca alrededor de la habitación cámaras, parecían estar fuera de servicio por su mal mantenimiento y antigüedad.
El chico inmediatamente cambió su apariencia verdadera por minutos.

— E-Es imposible —

— Lo sé, es imposible para que suceda en el mismo universo, pero es posible cuando son diferentes. Por favor, mí territorio puede estar muriendo por mi ausencia, necesito que me acerques más a China y a Japón para que me logren sacar lo antes posible, Ecuador ¡Es nuestra gente! — tomó de las manos a su contraria casi con lágrimas en sus ojos implorando por su ayuda — 

[...]

— Buenas, vengo a ver a Emilia María de la habitación 15 —

— Buenas tardes joven, la señorita está en otra visita —

— ¿Con quién? —

— El chico que la trajo aquí —

— Ohh, n-no importa, igual pasaré con él, ya que quedamos en vernos juntos —

— Joven, solo una persona-

— Dije que iré, gracias por las instrucciones —

— Pero- por favor... aww, ya se fue —

El latino caminó hasta llegar y abrir la puerta de la habitación.

El latino caminó hasta llegar y abrir la puerta de la habitación

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⏰ Última actualización: Feb 11 ⏰

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