Luego de que Jin curara las heridas de Iguro, ambos fueron a sus cuartos, aunque Jin se acercó a la habitación de Hitako, para ver si estaba bien.
Cuando llegó, lo vió mirando el cielo junto a la ventana, ella se acercó silenciosamente donde estaba él, tocó su hombro y se sentó junto a él, apoyó su cabeza en su hombro y miró las estrellas junto a él. El joven giró su cabeza, viéndola como ella miraba a las estrellas, en sus ojos se veía que estaba tranquila, ya que estos estaban de un color celeste claro. Mientras ellos convivían juntos, logró descifrar qué color significaba cada uno, también lo que sentía.
El chico solo se quedó quieto, para luego hablar.—Me gusta que me acompañes en el silencio.
—Ya sea en silencio, o no, siempre estaré contigo. —ella solo lo miró y sonrió.
Más tarde la joven se fue a dormir. Cuando la joven se acostó sobre su cama, comenzó a pensar en qué pasaría si alguno de los dos perdía su vida en batalla, eso le atormentaba siempre, ella no dudaba de las habilidades del joven, pero la muerte es algo que no se puede evitar.
A la mañana siguiente despertó y comenzó a entrenar, al rato vió salir a Hitako, él la miraba con la misma sonrisa de siempre.
A ella le encantaba verlo sonreír, le daba cierta tranquilidad a su corazón.
El chico se acercó a ella y la abrazó.—Debo irme, quizás vuelva dentro de uno o dos meses.
—¿Tanto tiempo?
—Si, está lejos y quizás sea un demonio poderoso. Quizás encuentre más gente allí.
—Vuelve con vida, te esperaré con una rica cena.
—Si, lo haré.
Los dos se abrazaron, la joven le dió un beso en la frente a Hitako y se fué, lo siguió con la mirada hasta que su silueta desapareció entre los árboles.
El hecho de que fuera solo no la dejaba tranquila.
Entró a la casa para cambiarse la ropa de entrenamiento y usar el uniforme.
La chica vió como detrás de ella iba Iguro, al parecer tenía unas calcetas verdes.—¿Acaso el usa calcetas? Nah, no lo creo, ¿Para quién será ese regalo? —pensó la muchacha.
Decidió no pensar tanto en eso, así que fue a la finca de Hinata, su mejor amiga. Ella es una cazadora de demonios apunto de convertirse en pilar.
La joven de cabellos rosas tocó la puerta, su amiga con una gran sonrisa abrió la puerta y se sentaron en el sofá a conversar y tomar té.—Perdón por molestarte, Hina.—se disculpó la muchacha.
—¡No te preocupes! Tú no me molestas. Y lo sabes. —contestó la pelinegra.
—Tengo algo que contarte. Iguro hoy a la mañana tenía unas calcetas verdes.
—¿Eh? ¿¡Será que mi teoría es cierta!? —habló un tanto alegre la muchacha.
—¿Eh? ¿Teoría?
—Al parecer, está muy junto con Mitsuri. ¿Vamos a ver? Están en el comedor almorzando ahora mismo, yo puedo entrar, ya que casi soy pilar, vamos, serás mi acompañante.
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La chica misteriosa [Iguro Obanai]
FanfictionJin es una joven que vivía alegremente con sus padres en un pueblo, en unas florería conoció a Obanai, quien se enamoró de ella a primera vista. En el tiempo que estuvo en una cita, mataron a sus padres. En eso, decidió vivir en una cabaña con su me...