~Mantengamolo a escondidas~|KookV|

Capítulo 3

Después de la discusión con mi
hermanastro, me recosté en mi cama y
sentí un revuelco en el estómago. Algo
estaba mal, tenía náuseas y el dolor de
cabeza me estaba torturando.

Trate de pararme pero sentía como el
vómito me subía por todo el cuerpo, así
que volví a tirarme a la cama.

Poco tiempo más tarde llego JungKook a mi habitación para avisarme que no pensaba llevarme al colegio, así que si quería llegar tarde, a él no le iba a importar.

Pero me sentía tan mal que no era capaz
de dar ni un paso. Así que le pregunte a
mi papá si me podía quedar en casa y él
me dejo. Ni le importo porque.

Intente dormirme, pero realmente no
pude. No se por qué me sentía tan mal. Ya era suficiente con el dolor de tener que sufrir por mi "crush".

Me quede acostado en la cama tratando
de aguantar ese malestar, hasta que
escucho gemidos. Si, G-E-M-1-D-0-S.

Provenientes de la habitación de enfrente, se imaginan la de quien. Sentí una punzada en el estómago, más fuerte que las que padecí al tratar de levantarme. Sin embargo, lo hice, me puse de pie solo para llegar a la puerta.

Después de un rato largo sentado en esa
puerta pude oír voces provenientes de ahí dentro.

-Jen, tengo que ir a buscar a mi tonto
hermano

Yo tenía el vómito ya en la garganta.

-Mañana terminamos lo que empezamos, hermosa -escuche el ruido de dos labios juntos, besándose.

Yo no fui capaz de soportar la rabia, así
que abrí la puerta y dije;

-Estoy acá, JungKook -suspire -Estuve acá todo el tiempo, imbécil.

-¿QUE CARAJO TAEHYUNG? Porque no estás en el colegio. Ya me tienes harto,
siempre metiéndote en mi vida. ¿No
hay un día que me dejes en paz?

Pude escuchar a Jennie tratar de calmarlo

-Tranquilo JungKook, yo no estoy pendiente de tu vida -mentía- solo es que enserio me siento muy mal, tanto que no te imaginas.

-Solo venía a avisarte eso cuando escuche sus gemidos. Que buen hermano eres. En cuanto a ti Jen, enserio no me lo esperaba. Pensé que éramos amigos de verdad, digo, obviamente no siento nada por el estúpido de JungKook -volví a mentir-
pero es mi hermanastro, y que te acuestes con él es muy desagradable.

Después de decir esto, me fui de ahi, como pude. Pero en vez de ir a mi habitación me dirigí al baño, no soportaba las ganas de vomitar.

No llegue ni a apoyarme en el piso
en frente del inodoro que ya estaba
expulsando todo. No podía respirar,
estaba muy incómodo, demasiado
incómodo para que alguien me tocara
la puerta y quiera desaparecer. Sin
embargo, fue exactamente lo que me
paso. Era JungKook, el maldito pero hermoso hermanastro que tenía.

-¿Qué...quie...res? -dije entrecortado ya que ni se me venían las palabras a la boca.

-Quería pedirte disculpas -él se sentó al
lado mío- ¿necesitas algo Tae?

-No, gracias. No hace falta que te quedes, seguro no soportas este olor asqueroso que hay

-No importa el olor, lo importante es que estés bien -quería besarlo en la boca, aun así con ese gusto amargo en mi aliento.

-Gracias- dije tratando de parecer lo
más serio posible

-Ah, yo también quería pedirte disculpas, por lo que paso recien y bueno, por interrumpir tu vida amorosa