~Mantengamolo a escondidas~|KookV|

Capítulo 34

Ya estabamos en el auto, de regreso a la
cabaña, hace más de media hora y yo no
podía sacar de mi cabeza a mi hermano.

Formulándome siempre las mismas
preguntas sin respuesta. ¿Realmente me quiere como algo mas? ¿Significo algo verdaderamente para él, o Soy solo uno más de sus conquistas?

El me había aclarado que no juega
Conmigo, pero me resulta difícil creerle.
No obstante, si lo nuestro realmente es un Juego, entonces es mi favorito.

-¿Te encuentras bien?- me pregunta
dándome una mirada fugaz, mientras se
Concentra en la ruta.

¿Es tan evidente mi cara de enamorada
triste?

-Si, solo tengo un poco de frío- claramente no le podía decir la verdad, ¿se imaginan eso?

<<no, estoy mal porque pienso que estas
jugando conmigo>> ¿así o más directo?
De todos modos no era una mentira ya
que estoy congelandome.

-¡¿Frió?! Hace un calor de locos.

-Si, tal vez porque no me seque el cuerpo bien después de salir del mar -El pone una expresion pensativa.

-¿No te habrás enfermado?-

Yo no le respondo y decido continuar
callado con mi cabeza apoyada en la
puerta del vidrio, mirando a la nada y
pensando en todo.

-Llegamos Tae- dice una voz mientras me sacude suavemente la pierna.

Yo de a poco voy abriendo los ojos hasta
encontrar mi mirada con la de JungKook. Me acomodo para bajar del auto y entro a la cabaña.

A penas pongo un pie dentro de esta,
mi celular estalla con miles de llamadas
perdidas, quinientas de Hyung Sik y
quinientas de la tía Sun.

Yo decido en mandarle un mensaje solo a mi primo.

<<lo siento, estaba en la playa y allí no hay cobertura, llámame>>

Dejo el celular en la habitación y me dirijo a la cocina para complacer a mi panza que no deja de pedir comida.

Al llegar me encuentro con mi hermano,
trato de ignorarlo lo mas posible. No
quiero terminar besándolo devuelta, yo
mismo dije que tengo que controlar mis
hormonas hace un tiempo.

-¿Tienes hambre?- dice JungKook mientras abre un paquete de galletas.

-¿por que más estaria aquí?-

-Por mi, obvio- responde, egocéntricamente y sonriendo de costado.

-Ni que fueras tan importante... ahora
dame las galletas - estiró mi brazo para arrebatárselas pero el da un paso hacia atrás para evitarlo.

-Dijiste que no soy importante, así que no te dare las galletas.

-De acuerdo, me voy a agarrar otras- el
larga una mini risa acercándose a mi.

-Eres increíble- acto seguido de agarrar mi barbilla, pero yo le corro mi cara.
Mantente firme, TaeHyung.

-No quiero un beso tuyo lleno de pedazos de galletas mordidas con saliva revuelta- digo en un tono burlón.

Esta vez, el expulsa una risa masiva. Para mi mala suerte, me la contagia
quitándome mi postura seria.

-Esta bien, aquí tienes- se rinde ante mi
dándome el paquete.

-Gracias tonto, me voy a la habitación- Subo las escaleras prácticamente
corriendo y me lanzo a la cama, como si
fuera un arquero tratando de atajar un
gol.

-Hola devuelta- me volteo hacia el.

¡No otra vez!

-Déjame en paz, molesto- bufo.

-¿Entonces soy una molestia ahora?- Yo asiento y el se sienta en la cama, en
frente de la almohada, mirando hacia
mi. Al ver que yo no lo digo nada da unos mini golpecitos en esta para que me ponga al lado de el.

Le hago caso y sonrío atontado por su
belleza.

-¿Que pasa?-

-Nada, es que eres un pesado- miento,
como siempre.

-Ya lo has dicho-

-Bobo-

-Feo-

-Horrible-

-Asqueroso-

-Repugnante-

-Como tus besos- yo alzo las cejas
impresionado.

¿Enserio lo dice? Si piensa eso ¿por que
no me lo decía antes y ya? No tenia que
esperar hasta este momento.

-¿Que?- respondo desilusionado.

-Es una broma, enano. Tus besos siempre fueron los mejores.

El se acerca a mi, hasta que nuestras
bocas rozan. Solo basta un movimiento
para que nos encontremos pegados.

En este caso, ese "movimiento" lo hizo él. Paso de ser dulce a apasionado, y me
encantaba. Es increíble como es que una persona me haga sentir tantas emociones, es como si el fuera el indicado.

Después de unos segundos mi
hermano pasa su mano a mis caderas,
empujándome hacia el para que me ponga entre sus piernas, formando un beso "koala" o así llamarían muchos.

Yo coloco mis manos en su pelo suave,
simplemente me vuelve loco. Me hace perder mis pensamientos, prohibiéndome pensar en algo que no sea en el.

Jungkook desliza su mano dentro de mi
camisa, acariciando mi piel.

Pero luego suena el maldito celular,
interrumpiendo nuestra escena romántica.

Hyung sik

No puedo rechazar la llamada, no esta
vez. Yo le hago un gesto a JungKook para que espere un momento.

-Hola Sik, ¿como va todo allí?

-Bastante bien dentro de todo, mamá esta un poco estresada y ahora se encuentra más mala onda que lo normal. ¿Todo bien en las cabañas?

-Si, por suerte. La estamos pasando muy
lindo. Pero, ¿por que me llamaste tantas
veces?

-No me respondías y me preocupe, te
extraño Tae.

Puedo notar la mirada asesina de mi
hermano, pero lo ignoro totalmente.
¡Que guarde sus celos para otro momento!

-Yo también Hyung sik. Bueno, adios, tengo que ir a comer- mentí

-Pero es muy tempr...- le corte a mitad
de palabras antes de que a JungKook le salga humo por las orejas y rompa mi celular en millones de pedacitos.

-Dile que no te llame nunca más.

-Cállate, tu no me dices que hacer- el
resopla rodeando los ojos.

-Bueno, ¿en que estábamos?-

-En nada, ahora me voy a bañar.

Si, lo sé, parezco bipolar pero su forma de actuar con mi primo me molesta. Y mucho.

..........

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