~Mantengamolo a escondidas~|KookV|

Capítulo 36

                                       ~Capitulo extra~

Hogar dulce hogar.

Miraba mi casa desde el taxi y ya anhelaba con todo mi ser poner un pie en ella y lanzarme a la cama.

Desafortunadamente eso no fue lo que
paso. Les cuento.. Resulta que entre, salude a mi primo, y no se porque rayos me beso y le segui el juego. Mi tía nos descubrio y ahora no nos deja ni comer a la misma hora.

Para colmo, obligó a Hyung sik a sacar todas sus cosas de mi habitacion para así transladarse al comedor.

Si, abajo de todo. Donde los monstruos de la noche lo pueden devorar.

-Tía, ¿ya puedo salir de mi habitación?
me muero por comer unas galletas- me
olvidé de mencionar que ahora estoy castigado por vaya saber quién cuantas
horas.

-Te dije que faltan quince minutos- me
responde fríamente desde el otro lado de la puerta de mi dormitorio.

-¡Ya te dije que solo fue un beso! no va a
suceder nunca más.

-Esta bien, te dejare ir solo porque
no aguanto mas estar soportando tus
reproches.

Finalmente, escucho el sonido de unas
llaves que provocan que se abra la
bendita puerta. Fue como volver a respirar después de haberse estado ahogando en una pileta.

-¡Gracias dios! No quería morir asfixiado- digo poniéndome una mano en el pecho demostrando alivio.

-Ay por favor, no seas exagerado TaeHyung.

-Como digas, ahora ire por mis galletas.

Baje las escaleras como flash en busca de un poco de comida. Entro a la cocina y me quedo paralizado. De repente no se hablar, moverme, nada. como si sería un bebe recién nacido.

¿Que hace él aquí?

-Tae....- dice en un tono apenado, acercándose a mi, pero manteniendo la
distancia. Tengo un solo trabajo ahora, no llorar.

-Jungkook....que haces aquí?- le pregunto poniéndome una mano en la cadera, simulando ser fuerte.

-¿Lo mismo que tú?-

-¿Comida? ¿quieres comida?- le respondo en broma. Aun no entiendo como es que le estoy tratando de poner humor a esta situación mientras estoy al borde de desatar las lagrimas que abundan en mis ojos.

De todos modos es en vano, ya que el
permanece serio, como si yo nunca
hubiese dicho algo.

-Mira JungKook, no me sumes más problemas de los que ya me diste.

-Solo quiero pedir disculpas.

Jungkook.. Disculpas.. Error matemático... no puede estar hablando enserio.

-Jungkook. ¿me vas a decir que te viniste hasta aquí, cuando deberías volver mañana, solo para pedirme disculpas? si no soy de tu tipo y todo lo que dijiste, ¿entonces que pretendes?

-Estaba enojado.

-No me justifiques nada. Ahora vete, solo necesito tiempo y espacio- le respondo acercándome al mueble para agarrar las galletas.

Me pongo de puntitas de pie, el estante
esta fuera de mi alcance y como soy
especial, tire todo.

*Humillación enter the chat*

-¿Necesitas ayuda?- me dice mirando el
desastre que acabo de generar.

-No gracias, pero ¿sabes en que me
podrías dar una mano?- el me mira
esperando la respuesta- Saliendo de mi
vista.

-TaeHyung, no puedes comportarte así tan derepente.

-De poder puedo, mira, lo estoy haciendo.

-No entiendo a donde tratas de llegar- se
acerca aún más.

-Quiero llegar al punto de sacarte de mi
vida- hago una mini pausa- ¿viste como
cambian las cosas? antes rogaba por
tenerte en mis brazos, ahora ruego por lo contrario- el me mira, pero no dice nada.

Ni un pequeño sonido salio de su boca
para largar una de sus sagradas palabras.

-¿Y bien? si no tienes nada que comentar estas invitado a irte, la puerta es grande.

Acorta más nuestra distancia, pero yo
retrocedo, y como es de esperar, el da un paso adelante. Así sucesivamente hasta que quedo contra la pared.

-Jungkook, ¿intentas violarme?- pregunto con una sonrisa.

¡Estupida sonrisa! ¡estupido humor! ya
deja de hacer bromas, TaeHyung.

-Algo así- el acerca su boca a la mía,
sonrió por segunda vez, y como yo se que tengo que controlarme. Me arrodillo y corro hacia el costado. Librándome de JungKook.

Finalmente agarro mi comida y me voy de ese ambiente tan tenso. Me dirijo hacia el jardín de la casa, donde
veo la silueta tan inconfundible de mi
primo.

Probablemente si me acerco a el, mi tía
me dará cinco horas más de castigo, pero no importa. no estamos haciendo nada malo.

-Hola primito- lo saludo a la vez que me
siento al lado de él en el banquito.

-No deberías estar aquí- responde sin
despegar su mirada al frente.

-¿Por qué? es mi casa, puedo estar donde quiero. y eres mi primo, tengo derecho a hablar contigo.

-No solo por eso- dice manteniendo su
mirada fija hacia el fondo del patio.

-Entonces ¿por que?- finalmente clava sus ojos en los míos.

-Porque cada vez que te miro, me dan
ganas de besarte.

Ah....

.......

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