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Mi móvil se iluminó con una luz blanca y supe que me estaban llamando. Era James. Suspiré levemente por la pereza que me daba hablar con el en ese momento, pero aún así, respondi.

--Hola, James. Que quieres?
--Sirius, estamos todos en la sala común de Gryffindor. Íbamos a jugar a verdad o reto, te apuntas?
Puse los ojos en blanco. James era más pesado que Regulus cuando tenía hambre, así que decidí aceptar.
--Claro...
--Perfecto, sabía que no te negarias. Hasta pronto!

Estaba a punto de colgarle, pero oí que el móvil seguía sonando.
--Ah, porcierto... Remus también está. Se que puede que estés interesado, ya me entiendes. --aunque no lo viera, sentí su sonrisita pícara.

Abrí los ojos como platos. Mi pereza desaparecio al instante. Ahora sí que tenía ganas de ir a esa puta sala.

--N-no se a que te refieres.--exclame con nerviosismo, y colgué en ese mismo instante.

Me preparé lo más rápido que pude y los encontré a todos allí, sentados en un círculo perfecto, esperandome.
--Sirius! Has venido! --dijo Remus, emocionado.
--S-si.. Aquí estoy jeje...
--Empcemos contigo Sirius --me corto uno de los chicos de Gryffindor.--Verdad o reto?
--Me van más los retos --respondi en un tono pícaro.
--Ah si? Pues aver si te atreves a este... Te reto a besar a James.

Mi cerebro dejo de funcionar por unos segundos. James? De verdad? Era la peor persona a la que besar en ese momento. Regulus noto que estaba incómodo, y por el rabillo del ojo vi como se me acercaba al oído.

--No tienes que hacerlo si no quieres.
--No, da igual. No quiero defraudar a nadie --conteste algo cabizbajo.

Me lanze a por James y... No sentí nada. Ni un poco. Aver, era obvio. James no me gustaba! Además, sabía que a mi hermano Regulus le gustaba. Para cuando James quiso reaccionar, Remus salió del cuarto con los ojos llorosos.

Mierda, no eran ni las siete de la mañana y alguien ya estaba llorando.

Me volví hacia James y le hice un gesto para que se inventara algo para que yo me fuera a ver a Remus. Mientras salía de la sala, oí a James decir algo de no se que de que a Remus le dolía la cabeza. Asentí para mi mismo y seguí andando hacia mi destino. Cuando llegue a la habitacion vi a Remus con las manos tapándole la cara, y se le sobresalia una lágrima por la palma.

--Remus... Estas bien? Alguien ha hecho algo que te haya molestado o...?
--No ha sido alguien, has sido tú.

Me quedé paralizado un momento. Yo? Que había hecho yo?

--Y-yo? Que he hecho yo? --pregunte con confusion.
--Has besado a James. --respondio todavía limpiándose las lagrimas con las yemas de los dedos.
--Y que? En que te afecta eso a ti?
--Pues que me gustas, vale! --chillo como si fuera un niño pequeño al que no le dan un caramelo. --Pero piensas tanto en ti mismo que ni siquiera te habías dado cuenta de que era por eso!

Casi di un respingo con eso último. Yo? Creído? Nada de eso. Pero vayamos a lo importante. L-le gustaba a Lup... E-es decir a mi buen amigo Remus? No me lo podría creer. Mi cabeza no procesaba todo aquello. Y si, al fin y al cabo eran dos palabras pero... Me tenían muy confuso.

--Yo te gust...?

De pronto, la puerta se abrió de golpe y alguien nos interrumpió.

Tal vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora