BEAUTIFUL PUPPET (BUTTERFLY) ♡ JEONGMI

VEINTIUNO

♡

TRAK
No lo soporta.

- ¡MINA!

En serio no lo soporta.

- ¡MOMO ROMPIÓ OTRO VASO!

Ojalá no sea el favorito de Mina.

- ¡ES MENTIRA, TRAICIONERA!

TRASH

- ¡AHORA FUE LA VENTANA, MINA~!

Nop, no puede.

- ¡JEONGYEON CÁLLATE, QUE ESA FUE DAHYUN!

Ella se quiere aventar por la ventana.

- ¡YO NO FUI, YO ESTABA ARRIBA DEL REFRIGERADOR TRATANDO DE ALCANZAR LA CAJA DE CEREAL!

O que con el cereal se ahogue y muera.

- ¡¿PARA QUÉ MIERDA QUIERES EL CEREAL SI NOSOTRAS NO COMEMOS?!

¿O solo está siendo dramática?

- ¡PUES POR LA CAJA SOLAMENTE, DUH, TIENE UN ANINAL RECORTABLE Y ES MÍO!

Sip, tal vez es eso.

- ¡¿QUE TIENE QUÉ? A NO, ES MÍO!

Malditos animales de cartón recortables.

- ¡VETE A LA MIERDA, QUE YO LLEVO ESPERANDO DÍAS PARA QUE MINA ME LO DÉ!

Y no se lo dará a nadie.

- ¡Y ESPERARÁS MÁS!

Haha, eso sí le dio un poco de risa.

- ¡HIJA DE-... !

Suficiente.

- A ver, a ver, a ver. Nadie toca el cereal - llegó Mina tomando la caja de cereal colocandola arriba del refrigerador, ¡donde debía estar!

- ¿Por qué? - escuchó una pregunta al unísono.

- Porque yo lo digo - les sonrió "dulcemente" para luego tomar a Jeongyeon sentandola en su hombro y agarrar a las demás con los brazos para llevarlas al sofá.

- Pero yo quería la caja - se quejó tiernamente Dahyun, lo cual Momo solo le dio la mano en forma de apoyo, aunque ella también la quería.

- Mejor vamos a ver una película, ¿si? - las títeres asintieron, conformándose cuando el televisor encendió y Mina reprodujo una película que no habían visto antes; la sirenita, Ariel.

Por lo menos pudo tener tranquilidad por algunas horas ya que el televisor empezó a reproducir varias películas y quedó totalmente dormida en el sofá.

Un poco de sueño tranquilo era lo que necesitaba, lo bueno es que las títeres entendieron eso y no la despertaron hasta que estas mismas escucharon mucho ruido fuera.

Mina se levantó alarmada por ello.

- Vayan al sótano, no salgan hasta que se los diga - las títeres no cuestionaron y fueron casi corriendo, riendo porque Momo se cayó en el primer escalón.

Calmadamente, Mina se asomó con cautela por la ventana corriendo un poco la cortina para asomar sus curiosos ojos.

Lo que vio solo la calmó, un auto de donde se bajaba su hermano era solo lo que causaba mucho ruido.

Pero... luego de pensar un rato... ¡¿Su hermano está aquí?!

Es casi imposible, él vive en Estados Unidos felizmente con su pareja. No puede que esté allí y tampoco lo quiere con ella.

Su hermano, Myoui Riku, era un hombre firme, egocéntrico, altanero, adinerado, viajero... y estupido en su humilde opinión. Un completo idiota que cree conseguir todo lo que quiere.

Resumiendo, no lo quiere.
Cerró la ventana con seguro y aseguró discretamente la puerta sentándose en el sofá esperando el golpeteo. Suspiró al escuchar esos finos golpes que solo le estresaron, y eso que todavía no lo escucha, porque de seguro se desmaya de estrés cuando lo escuche hablar de alguna tontería.

Si antes tenía estrés por los títeres, ahora se lo causa su propio hermano.

Lentamente y con pesar, quitó el seguro de la puerta volteando para atrás asegurándose que ninguna títere se encontraba presente.

Abrió al escuchar el insistente toque delicado, encontrándose cara a cara con la sonrisa de ese idiota que le sonreía descaradamente.

- ¿Qué quieres? - preguntó no dejando que su hermano entrara a su propiedad de cabaña.

- Que buena educación, Mina, con tu propio espectacular hermano, uh - esa altanería la tiene loca, no de buena manera si la entienden.

- Perdón... ¿Qué necesitas? - su hermano entrecerró sus ojos hacia ella, conservando su sonrisa descarada.

- Bueno... Si me invitas, digo, si me invitas, podría decirte más cómodamente - dijo tratando de inclinarse para comenzar su caminar pero Mina no lo dejó.

- No. ¿Qué necesitas? - Riku la miró un poco estresado pero sin borrar su sonrisa.

- En serio quiero hablarlo dentro de tu morada. ¡Vamos! ¡Soy tu hermano, Mina! - le contestó animadamente.

¿Qué ventajas le trae dejar estar a su hermano? Ninguna ¿Qué ventaja le trae no dejarlo entrar? No necesita verlo más. Elige la segunda.

- Otra vez... ¿Qué necesitas?

- Vengo con mi pareja, hace calor, no tenemos agua - empezó a contar sus cosas alzando cada dedo por cada cosa dicha recalcando su punto - ¡Vamos, dejanos entrar!

Mina suspiró.

- Si los dejo entrar, ¿te irás cuando te lo diga? - su hermano asintió efusivamente, aunque no estaba seguro de ello. Mina entrecerró los ojos hacia él con obvia desconfianza.

- ¡Hola, Mina! - saludó alegremente Andy, el novio de su hermano. Sí, los hijos de Myoui tienen solo eso en común; bien homosexuales son los tres.

- Hola Andy, gusto en verte - de hecho, eso lo decía en verdad, su hermano es un estupido pero su pareja es alguien muy bueno.

- ¿Entonces? - y el gusto se esfumó de inmediato a la pregunta insistente de su hermano ¿Por qué Sana no pudo visitarla hoy mejor? - ¿Nos dejas entrar?

- Bien... Solo lo hago por Andy porque si fuera por mí, te dejaría joderte en el maldito sol - Riku hizo un puchero finjidamente triste pero Mina lo ignoró abriendo la puerta para que pasen.

Andy entró primero viendo todo con admiración y Riku después con una mirada de determinación que desconcertó a Mina.

¿No pensara en quedarse o sí? Se preguntó la japonesa viendo a su estupido hermano.

- Es perfecta - murmuró Riku asintiendo en conformidad.

- ¿Perfecta para qué? - preguntó Mina siendo olímpicamente ignorada por Riku.

Andy ya estaba tomando agua en la cocina, Mina ya sabía que el chico era como Chaeyoung; muy confiando en hacer cosas, así que cuando notó eso lo dejó pasar.

Trash

Un ruido en el sotano. Mina respiró hondo tratando de pensar en alguna excusa.

Jeongyeon debe saber controlar a sus amigas, probablemente solo se le esté yendo de las manos pero nada grave... o eso espera.

- ¿Qué fue eso? - preguntó Riku alzando una ceja hacia su hermana.

- D-Deben ser ratas - respondió tratando de parecer indiferente.

- ¿Ratas? Oh, eso se puede arreglar - Mina se confundió más.

- ¿De qué mierda hablas, maldito drogado? - Riku la miró con una sonrisa que para nada le gustó.

- Quiero la cabaña, hermanita - y eso la paralizó.

Oh no.

︎♡