DOS

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En más de tres horas intentando limpiar la mayoria de la cabaña el sótano se podía decir que quedó decente.

Este ya estaba limpio de polvo y tierra, los estantes estaban acomodados junto a sus cosas que casi no se movieron más que para limpiarlas. La títere estaba en el mismo estante.

Apenas se había dado cuenta que el estante era hecho a su medida para la muñeca, este tenía más decoración de rosas talladas junto a algunos botones en sus centros espirales, parecía que era bastante especial.

Y es que lo es.

La títere tenía unos hilos que apenas se veían y no tenía nada más para moverla, solo eran hilos casi invisibles. Se prometió mentalmente ir a algún lugar a donde pudieran ponerle hilos nuevos para que siga intacta.

A veces creía ver como la marioneta la seguía con la mirada, pero descartó eso cuando se dio cuenta que estaba siendo paranoica al comparar eso con una película de terror.

- Bien. Creo que está listo - dijo su papá, el cual llevaba un trapo y un balde con agua ya sucia por la limpieza que hizo a los estantes y muebles.

- Sip. Creo que la cabaña estaría habitable en una semana para que podamos limpiar todo, o en cuatro días si venimos temprano - su padre asintió llevando los productos de limpieza hacia la salida.

Antes de todo, ya había puesto una bombilla y pues ahora estaba iluminado. El cableado servía muy bien, solo algunos estaban mordidos por ratas pero nada que no se podría reparar o remplazar.

Ya estaba atardeciendo por lo que decidieron mejor irse y regresar al siguiente día para venir más temprano.

- ¿Me llevo la muñeca? Le faltan los hilos y quisiera que se los pusieran, ésta parece importante al ser pintada en ese cuadro - vio a su padre asentir.

- Si quieres - se encogió de hombros y Mina rápidamente fue por la muñeca para traerla y acomodarla con otra cosas de atrás la cuales desecharian, pero a diferencia de esas, es que la muñeca no sería desechada.

Partieron rumbo a su casa, no sin antes cerrar la cabaña.

El camino se basó en hablar de las cosas raras que se encontraban ahí. Unas cosas dejaron porque estas se veían de valor y viejas, otras las traían dentro de la cajuela, las que desecharían.

Cuando llegaron casa y entraron una escena no muy inocente las recibió en la sala.

Su hermana Sana sentada en el regazo de su novia frotándose entre sí. Afortunadamente tenían la ropa puesta y solo parecía un beso del cual avanzaría, si no fuera por el carraspeo de su padre y la risa baja de Mina por saber lo frustrada que se encontraría su hermana.

- Ehh... Como que estaría bien un cuarto, ¿no, Sana? - dijo su padre juguetonamente y su hija solo rodó los ojos y se levantó con pesar.

A Tzuyu le parecía muy interesante su regazo y sus manos. Su cabello tapaba su cara y sus manos jugaban entre sí por la timidez que le llegó al ver al padre y hermana de su novia viéndola así, ¡en su propio sofá!

- ¿Qué pasó, Sally? ¿Por qué tan Shy? - preguntó Mina divertida.

No iba a desaprovechar una oportunidad para burlarse de su hermana y novia.

- Cierra la boca, Pingüina, si no quieres que te la cierre de un golpe - amenazó Sana pero Mina ni se inmutó.

- Oh, querida hermana. Allá pude ver una víbora, creí que era venenosa pero luego te recordé a ti y se me hizo muy inofensiva - la mayor apretó la mandíbula y miró a su padre.

BEAUTIFUL PUPPET (BUTTERFLY) ♡ JEONGMI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora