Animal transformation

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Eso era definitivamente lo peor que le pudo suceder en toda su maldita vida.

Había sufrido diferentes desviaciones de Qi a lo largo de su vida como cultivador con efectos muy diferentes entre si. La mayor parte de las veces era simplemente el dolor insoportable que lo dejaba en cama por unos cuantos días con visitas muy frecuentes de Mu QingFang y una que otra del Líder de Secta para ver si aún seguía vivo o si al fin se había muerto. Para desgracia de todos: seguía vivo.

Nunca había sucedido algo como eso.

No recordaba bien como, simplemente se encontraba cultivando cuando sintió que algo no estaba bien. Trato de remediarlo por cuenta propia para no tener a Mu QingFang dándole sermones acerca de que debería cuidarse mejor o a Yue QingYuan con su estúpida cara de culpa preguntando si estaba bien. Cuando volvió a abrir los ojos todo se veía diferente.

No sólo porque literalmente se veía diferente, los colores se veían opacos y los objetos un poco borrosos, se maldijo pensando que la desviación de Qi había afectado su visión, trato de llevar su mano a sus ojos, pero se sorprendió al darse cuenta que, de hecho, no tenía manos. En lugar de eso tenía cuatro patas pequeñas y suaves de pelaje muy blanco y almohadillas muy rosadas y suaves.

"¿¡Que mierda!?" Trato de exclamar, pero de su boca salió simplemente un tierno maullido.

*

Buscar a Yue QingYuan no había sido su primera opción. Ni tampoco la última para ser exactos. Pero Mu QingFang se encontraba fuera de la secta y no regresaría hasta después de unos días, no había otra persona más que pudiera ayudarlo (quizás las había, pero no se arriesgaría a ser el hazme reír de toda la secta) y quedarse como gato por quién sabe cuánto tiempo no era una opción, podría ser sólo horas o varios días. No iba a arriesgarse. 

Al parecer su Qi se encontraba bloqueado, así que solo necesitaba que alguien lo ayudará a resolverlo. 

Hubiera preferido buscar a Mu QingFang, si había algo que podía decir del médico, era que no haría preguntas y se mantendría con la boca cerrada aún si era torturado a muerte. Pero Yue QingYuan también podía guardar secretos, era muy bueno en eso. Y por eso lo odiaba también.

No fue difícil encontrarlo, se encontraba entrenando en la plataforma de entrenamiento de Qiong Ding, a Shen Jiu se le hacía raro que nunca lo veía entrenar con su propia espada sino con una espada completamente diferente, quizás Xuan Su era simplemente demasiado poderosa como para desperdiciarla en un simple entrenamiento, quizás se creía demasiado bueno como para entrenar con su propia espada.

"Ese idiota... si no entrena con su espada va a perder la práctica" pensó mientras observaba al líder de secta desde los árboles que rodeaban Qiong Ding.

Cuando ya estaba cerca de la casa de Qiong Ding se dió cuenta de su error. No había forma que Yue QingYuan lo reconociera. De su boca no salía más que esos molestos maullidos, bien podría regresar  Qing Jing y tomar algo suyo para que lo reconocieran y...

- ¿Qué haces aquí, pequeño? - Yue QingYuan se acercó para ver al pequeño gato que se encontraba a solo unos pasos de él - ¿te has perdido? ¿cómo llegaste hasta aquí?

"Genial... ¿ahora que hago?"

Shen QingQiu quería escapar, regresar a Qing Jing y quizás esperar a que el efecto se revirtiera por sí mismo o esperar a Mu QingFang, cualquiera de las dos opciones parecía mejor. Pero ya se encontraba entre los musculosos brazos del Líder de secta mientras esté acariciaba su cabeza, se sentía tan bien que comenzó a ronronear sin darse cuenta, cuando lo hizo, trato de arañar la mano que lo acariciaba. 

Sweet homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora