— Tienes que estar bromeando, no es así?.
"Un alfa? Es este tipo lo que olía de esa forma?". De los dos, el peliblanco era el más desconcertado, se levantó de la silla, y camino débilmente hacia él.
— No lo parezco? —le dio una mirada fulminante, "acaba de usar sus feromonas?". Oh, si qué acaba de hacerlo, pues estas se volvieron más intensas de lo normal, pero no le están afectando para nada, al contrario, era un olor malditamente dulce— estás burlándote de mí?.
Si qué era unos centímetros más alto que el pelinegro, un omega no sería de esa estatura, normalmente son los lindos, pero si qué hay alfas hermosos, no pudo evitar pensar. Su complexión no estaba nada mal, delgado y con una musculatura esbelta, honestamente sería el tipo de geto, si no fuera porque es más alto, además de que el problema principal, es que también es un alfa.
— Uhm, lo siento, no deberías estar tan cerca, sabes lo bien que hueles en este momento? — desvío la mirada frustrantemente, era como poner un cóctel frente a él — iré a traer tus supresores, espera aquí, afuera hay...
"Afuera hay otros estudiantes omegas, no, no puedo decirle eso, sigue siendo un alfa, su lujuria saldría disparada y sería problemático".
— Afuera hay que? — lo miró confundido, desviando su mirada ligeramente hacia el rostro del pelinegro, "Este tipo acaba de confundirme con un omega, dijo que mis feromonas huelen bien?". Está demasiado afectado por su ciclo de calor como para preguntarse estupideces — olvídalo, simplemente puedes traerme mis supresores? Es difícil estar en este estado, para alguien como nosotros.
El más alto le dio una sonrisa coqueta, estaba sudando y temblando de vez en cuando, simplemente tomó asiento de nuevo, no podía arriesgarse a tener una erección en frente de un tipo que no conoce.
— Claro, en un momento regreso —sonrío amablemente mientras le dedicaba una última mirada a su cuerpo completo para luego salir de ahí en dirección a la sala.
El peliblanco esperaba pacientemente, algo aturdido ante lo que acababa de pasar, mirando pensativamente hacía la puerta. "Qué estuve a punto de hacer? Estuve a punto de dejarme llevar a pesar de que ambos somos alfas, debes haber perdido la cabeza, satoru".
Diría mentiras si dijera que no se puso nervioso ante esa caricia, no podía sacarla de su mente, un toque qué mostraba más que simple deseo, nunca antes lo habían mirado así. Unos ojos ligeramente rasgados y afilados.
No pasó mucho tiempo hasta que finalmente geto regresara con los supresores, "Corrió de regreso aquí? Incluso trajo un vaso de agua". No pudo evitar sonreír débilmente el peliblanco, al ver que este había entrado de manera rápida y agitada.
— No eres un mal tipo después de todo, te lo agradezco — miro ansioso al chico de ojos afilados, mientras tomaba los supresores y el pequeño vaso de agua — tú nombre es?... —sonrió levemente mientras se tomaba el supresor acompañado de un poco de agua.
— Geto, Suguru Geto, y el tuyo? — observó de reojo como el más alto tomaba el agua, pequeñas gotas se deslizaban por su garganta, "a este chico no le enseñaron a beber correctamente de un vaso?". Frunció ligeramente el ceño, tiene unos modales horribles, pero frunció su expresión por el segundo pensamiento que le vino a su mente, fue jodidamente sexy.
Su piel brillaba por aquella agua qué recorría su garganta hasta sus clavículas, es casi como si hubiera estado sudando por horas, simplemente quiere agua, por un momento también comenzó a sentirse sediento.
— Lo siento, mi nombre es Gojo, Satoru Gojo — soltó un suspiro aliviado después de haber tomado sus supresores, normalmente le hacen efecto al instante, pero su calor no estaba bajando, "porqué?". Su rostro era demasiado expresivo, Suguru podía leerlo como un libro abierto.
— Estás bien? Satoru? — preguntó al ver el rostro perdido y pensativo de el chico sentado frente a él, pudo sentir calor intenso en sus mejillas cuando se acercó a tocarlas, continuaba ardiendo.
— Parece que mi calor no está bajando.. —le dedicó una mirada peligrosa al de cabello negro, soltando un suspiro al sentir la caricia de este, no pudo evitar ponerse duro, apretó levemente sus piernas esperando a que no se hubiera dado cuenta.
Suguru no sabía que pensar, su mente se puso en blanco ante la voz débil del peliblanco, una voz que claramente sonó como una invitación, qué claramente rogaba por más atención. Con su mano, acarició su mejilla, para luego ir hacia su oreja enrojecida, delineando la forma de esta con la yema de sus dedos, como respuesta, satoru empezaba a sentir escalofríos, mirándolo con ojos entre cerrados, perdidos y concentrados en su caricia.
Bajó la mirada para darse cuenta de que un bulto se hizo notorio en el uniforme del albino, pasó saliva al ver que estaba demasiado indefenso, expuesto y sobretodo, con un cuerpo que se hacía débil con cada toque, no pudo resistir más al escuchar un pequeño gemido acompañado de una risa traviesa, fue la gota que derramó el vaso.
— Qué tal si te ayudo a aliviar eso?....
Continuará
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S𝖈𝖊𝖓𝖙 | S𝖚𝖌𝖚𝖘𝖆𝖙𝖔 [ 𝖆𝖑𝖋𝖆 𝖝 𝖆𝖑𝖋𝖆 ]
Romance¿Me amarás aunque no sea tu pareja destinada? 𔘓