𝗞𝗮𝗰𝗰𝗵𝗮𝗻'𝘀 𝗕𝗮𝗯𝘆
Katsuki se da cuenta que su novio empieza a comportarse extraño, pero no extraño de que le es infiel.. extraño de que se comporta como niño pequeño, un bebé. De por sí Izuku era un poco infantil, sensible y en muchas ocasi...
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Shōta suspiró, sosteniendo al pequeño Izuku que dormitaba en sus brazos. Toshinori sacó su teléfono y comenzó a escribir un mensaje al rubio ceniza para informarle de la situación.
Después de unos momentos, el teléfono del antiguo símbolo de la paz vibró, y ambos observaron el mensaje de respuesta de Katsuki: "Ya voy, ni se les ocurra despertarlo porque los mato." Los dos mayores suspiraron, lo que les esperaba.
Unos minutos después, el aspirante a héroe apareció en el despacho, entrando con su habitual energía furiosa, aunque esta vez llevaba una expresión más suave al ver a su novio en tal estado. Con un suspiro, pensando en lo que iba a suceder cuando el pecoso se entere de lo que ocurrió, se acercó a los profesores y murmuró.
—Gracias por haberme llamado, no creí que recayera con ustedes.—Soltando otro suspiro cansado, alzó al más bajito el cual era liviano como pluma.
Los dos adultos asintieron confundidos por lo dicho: "no creí que recayera", ¿Significaba que esto era recurrente y había muchas situaciones parecidas a esta? Aún así todavía sorprendidos por lo natural que parecía todo esto para el rubio, decidieron ver cómo actuaba, así poder entender mejor.
Katsuki acunó al peliverde y, con una voz suave, comenzó a susurrarle:
—Oye, Puppy, ¿Te deslizaste tanto que te quedaste dormido?—Besó ruidosamente la mejilla contraria, haciendo soltar al contrario una risa somnolienta.
Izuku abrió los ojos, parpadeando lentamente mientras miraba a su novio con una sonrisa adormilada. El menor se empezó a remover y se acomodó en el pecho del rubio ceniza, para luego recostar su rostro y poder dormir nuevamente.
Shōta al ver esto, no pudo evitar preguntar con un tono de curiosidad.
—Bakugō, ¿Desde cuándo sucede esto? Parece que tienes mucha experiencia.—Este miró a sus profesores con una sonrisa entre divertida y arrogante.
—Esto sucede hace aproximadamente un mes, o por lo menos desde que yo lo sé, ya que él desde hace tiempo se comporta de este modo.—Respondió, recordando con celos cuando solo Shoto sabía la condición de su novio.
—Entendemos, pero ¿Cómo haces para verlo y tratarlo tan natural? Como si en verdad fuera un niño pequeño.
—Simplemente porque él confío en mí, al contarme como en verdad quería ser tratado y yo de verdad quiero apoyarlo en todo lo que necesite, y creo que desde niño siempre ha sido así, más "pequeño".—Dicho eso, pudieron entender a lo que el menor se refería y no pudieron soltar una risilla, sería tan tierno el peliverde cuando era un niño, tal como ahora acurrucado en los brazos del oji-carmín.
El pequeño soltó un suave suspiro, acurrucándose más en el pecho de Katsuki. Parecía haberse calmado completamente, como si estar en sus brazos le devolviera todo el consuelo que necesitaba, se sentía reconfortado.
