-¿De verdad me amas, Draco?
-Hermione, te amo como nunca ame a nadie antes.
Solo una recopilación de cortos imaginas Dramione escritos por mi, inspirados a base de algún fanart o gif, todos los créditos a sus respectivos autores.
Estos Imaginas son...
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Imagina que Hermione Granger y Draco Malfoy están en pleno sexto año escolar... Donde las cosas están a punto de quebrarse, y Malfoy no era la excepción.
Un día nublado, frío y grisáceo, Hermione notó como Draco se levantaba del gran comedor con aquella actitud extraña e impropia de él, incluso preocupante que había mostrado desde que inició el curso. Sin titubeos, decidió seguirlo de manera sigilosa, logrando con éxito el cometido. Draco la llevó hasta el baño del segundo piso, donde Myrtle la llorona habitaba.
Le partió el corazón observar como Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin se derrumbaba en ese momento. Sabía que la estaba pasando difícil por la situación con su padre, pero no creía que a tal grado.
—No llores, Draco. Todo estará bien—.Dijo Myrtle, intentando animarlo para sorpresa de Granger.
—No es cierto, yo...—En ese instante él paro abruptamente.
Fue debido a que Hermione Granger se reflejaba a través del espejo. Draco se incorporó, tragandose sus emociones, lo cual no tenía sentido, ella lo había visto todo.
—¿Acaso me seguiste hasta aquí?—Cuestionó Malfoy con un tono borde. No recibió respuesta de la chica.
—Sé que hay algo que te atormenta, más allá de lo que que sucede con tu padre—.Se fue aproximando a él—.Y te compadezco.
—No necesito tu compasión, Granger. Tampoco tu ayuda.
—Claro que si y lo sabes.
Se posicionó frente a frente del chico que quería tanto, más pálido que de costumbre. Miró sus ojos, sin brillo, totalmente agotados y rojizos. Su mano acomodo un mechón de cabello que estaba en su frente. Una lagrima rebelde cayó lentamente por el ojo de Draco, Hermione la limpió con su pulgar y percibió un temblor en Malfoy.
—Podemos atravesar esto juntos, pero me es complicado si te alejas de esta forma, Draco.
—¿Y si es la única manera? Alejarme de ti.
Hermione qué estaba en un estado sensible ya, le impacto oír aquello. Y supo que lo estaba perdiendo. Antes de que sus ojos se humedecieran, le dijo:
—Siempre hay más opciones.
—No siempre.
—Todos tenemos elección, Draco, pero eso depende de ti.
Él no dijo nada más, simplemente tomó a Hermione entre sus brazos y la estrechó contra si. La necesitaba, más que a su vida. No pudo evitarlo y más lágrimas comenzaron a salir.
—No quiero hacerlo, pero...
—¿Hermione?
Ambos se quedaron pasmados al oír la voz proveniente de la entrada del baño. Era Harry.
