Capítulo XXVI

345 27 0
                                    

Tae se despertó, miró por la ventana, estaba nublado.

Se giró y se encontró con Jungkook, que seguía dormido, sonrió y acarició su mejilla, a pesar de los años, seguía siendo guapo.

Oh, si, habían pasado cinco años más, el tiempo vuela.

La puerta de su habitación se abrió y dejó ver a Yungbyul, que se veía aún somnoliento, saludó y se fue, Tae solo sonrió, siempre hacia eso.

A pesar del esfuerzo, ya no pudieron tener otro cachorro, entonces decidieron dejarlo en sus tres bebés, bueno, ni tan bebés, los mellizos tenían 16 años y Byul tenía 7, crecieron mucho.

Tae se levantó pues tenía que ver y llevar a sus hijos a la escuela, salió de su habitación y vio a Ikyang en la cocina, sonrió y se acercó.

—Buenos días

—Buenos días, papá

—¿Qué haces?

—El desayuno para Byul, y para nosotros

—Eso debería de estarlo haciendo yo

—No quería despertarte, pero yo también puedo, descuida

Tae asintió y fue al baño, después fue de re gres a su habitación para cambiarse, cuando entró miró a Jungkook, qué lo estaba observando, este le extendió los brazos como un niño y se acercó a él, Jungkook lo jaló con él y lo acostó otra vez.

—Buenos días

—Buenos días mi amor

—¿Los niños?

—Están arreglandose, y tú deberías hacer lo mismo

—Pero no me quiero separar de ti

—Yo no me voy a ningún lado aquí te esperaré

Jungkook sonrió y le dio un pequeño beso a Tae, para después levantarse y comenzar a arreglarse para ir a trabajar.

Tae salió ya vestido a ver a sus hijos, los encontró desayunando, sonrió al verlos, a pesar de que aún eran unos niños, eran independientes, se sentó con ellos a desayunar, al igual que Jungkook.

Terminaron y limpiaron, para después salir de casa y subir al auto para ir a dejar a sus cachorros a la escuela, Jungkook los llevaba y Taehyung se regresaba con Seokjin.

Al llegar, los niños se bajaron a esperar a Tae, qué se estaba despidiendo de Jungkook.

Todos caminaron a la entrada del mismo colegia mixto, donde ahora Yungbyul estudiaba.

Tae tomó la mano de Ikyeng e hizo qué ella lo mirara—No te metas en problemas por favor

—No es mi culpa que el siempre esté molestando

—Pero tú también debes de contenerte

—Claro, como es tan fácil

—No me contestes así

—Si, lo siento,

—Ven—Tae extendió sus brazos para que Ikyeng se acercara, ella lo abrazó y entró al colegio.

Había un chico que se la pasaba molestando a Ikyang, no sabían la razón y aunque le pusieron un alto, no sirvió para nada, Ikyeng lo defendía y normalmente tenía el rostro lleno de rasguños, al igual que sus brazos, realmente estaba pensando mucho mi cambiarlos a escuelas separadas, temía que también le hicieran algo a Yungbyul.

—¿En qué tanto piensas?

—En nada, tranquilo

—Vamos a desayunar

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora