Capítulo VIII

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Jungkook estaba haciendo el desayuno, mientras Tae miraba la televisión y comía fresas, las molestias para dormir habían disminuido gracias al sofá qué Jungkook le dio.

Era sábado, así que Jungkook veía a Tae el fin de semana y le atendía en todo.

—Toma, disfruta

—Gracias

Ambos se sentaron a desayunar, Tae se vía más calmado ahora y eso tenía tranquilo a Jungkook, el mes pasó rápido, ahora sus bebés tenían siete meses, y seguían creciendo rápido.

El timbre sonó, dando aviso a visitas, ambos se miraron, pues no esperaban a nadie ese día, Jungkook se levantó para abrir, mientras Tae veía de quien se trataba.

—Holaaaa

—¡Seokjin!

—Sorpresaaaaa

Seokjin abrazó a Jungkook, mientras se mostraba sorprendido, al igual que Tae, quien se levantó de su silla ante al alboroto.

—¡Oh por dios! Tae

—Hola, bienvenido

Seokjin fue y abrazó a Tae, mientras acariciaba su vientre, sorprendido por ver a Tae en cinta, Jungkook observó afuera y vio a Namjoon, quién le saludaba desde su auto.

—¿Cuando volvieron?

—Acabamos de llegar a la ciudad, y como su casa era la más cercana vinimos aquí primero

—¿Dónde está...

—¡Aquí!

Un niño pequeño entró corriendo y se abrazó de Jin, mientras este le acarició la cabeza y miró a Tae, quien mostraba sorpresa.

—Sorpresa, otra vez

—Vaya sorpresa—habló Jungkook.

—Él es Naseok, mi cachorrito

—Si que es sorpresa

—¿Qué edad tiene?

—Tiene cuatro años, supe que estaba en cinta cuando nos fuimos a Italia, y nació allá, volvimos por que, Nam consiguió un puesto en la empresa donde Jungkook trabaja, así que se harán compañía

—Eso es increíble Jin, me alegra mucho que hayan vuelto

—Si, de hecho, ya tenemos nuestra casa

—Increíble

Todos se sentaron el la sala para seguir hablando.

Seokjin y Namjoon se mudaron a Italia después de casarse, pero decidieron quedarse allá por un tiempo, ahora había vuelto y con un pequeño retoño.

—Qué bueno que volvieron antes de navidad, ahora podremos pasarla todos juntos

—Si, pensamos bien al volver

—¿Como está Jimin?

—Jeje, Jimin también espera su cachorrito

—¿En serio? Que gran bendición les ha dado la luna

—Lo sé, mi hermana también está en cinta, ella y Tae tienen un mes de diferencia

—Estaremos llenos de lindos bebés pronto

—Si, nosotros esperamos dos

—¡¿Dos?!

—Si, niño y niña

—Oíste Nam, tendremos dos sobrinos

—Si, esto si es una sorpresa

El pequeño niño se acercó a Tae y puso su mano sobre su vientre, mientras todos lo observaban.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora