Narra Junna
Últimamente la lluvia a tomó control sobre el clima en la ciudad y poco hemos podido hacer últimamente en cuanto a salidas se trata, luego de un par de días de lluvia entrada al casi terminar la tarde de la nada Nana se acercó a mi mientras miraba por la ventana sentada en el sillón. Ella se sentó a mi lado y se acercaba lentamente, pensando que probablemente no lo notaba pero era algo bastante obvio.
—¿Necesitas algo, Nana? — mencioné de una forma calmada, para no hacer pensar a la tierna rubia que su presencia me incomodaba, a lo que ella solo sonrió y negó con la cabeza, mientras jugaba con sus manos en sus piernas.
- No, en realidad no... ¿Sabes? Las demás están acurrucadas en su cama ahora mismo por el frío pero tú sigues aquí... Aunque creo que es obvio quisiera preguntar, ¿por qué? - Escuchaba hablar a la más alta, lo mencionado me hizo sonreír un poco más ampliamente, la preocupación que Nana siempre me daba independientemente de lo que hiciera era tierna y nadie podría quitarme eso de encima. Medité por un rato mi respuesta y luego solo dirigí mi cabeza hacia la ventana nuevamente.- Bueno... La lluvia y la sensación de los días nublados me dan una tranquilidad enorme, aparte de que dormir de más no es lo mío -
Nana sonrió dulcemente y se acercó un poco más a mi y me abrazo suavemente con una calidez que estaba a punto de derretirme.
- Aw, siempre tan tierna Junna-chan... ¿Es en serio que no te gustaría dormir un poco más el día que tenemos libre? A parte, el clima se presta para una cómoda siesta... - Mencionó con un tono adormilado incluso, sintiendo como su calor lentamente se acercaba más al mío, envolviendo a Junna con mi brazo izquierdo, invitándola a acomodarse - Junna, ¿Es que acaso quieres que me duerma contigo? Eres una coqueta, Junna - Dijo riendo ligeramente, una risa divertida y que sinceramente por alguna razón me contagiaba de felicidad y calidez, respondí - Bueno, no me importaría cuidarte de los truenos... (O de cualquier cosa en realidad) - Nana al escuchar eso pareció sorprenderse, por lo que pude ver de sus hermosos orbes verdes alzarse como la luna a verme directo al rostro, mientras se acercaba un poco más a paso lento - ¿Cuidarme? Bueno... Es lindo sabiendo que casi siempre me ven a mi como la persona que cuida de todos... - Me desconcertó un poco su comentario, ¿Era posible que se sintiera un poco apartada de sus sentimientos? No era el momento ahora de preguntarle, así que solo me encargué de dejar que se acercará, abrazarle más suavemente por completo, cubriendo su cuerpo con mis brazos y la manta que alcancé cerca de mi por estar en el sillón de la residencia, posando la cabeza de la ojiesmeralda en mi pecho - Nana... Tranquila, ¿Sí? No tienes nada de que preocuparte estando conmigo, ¿Entiendes? Sólo dedícate a descansar y tener dulces sueños... - Dije en un tono que inconscientemente me salió muy tierno, era como... Si de alguna manera fuera maternal para ella. Después de decir eso no alcancé a ver la reacción de la rubia, solo sentí un suave suspiro quiero creer que de alivio, mientras se acomodaba - Gracias... Junna-chan... - susurraba Nana en un tono casi suplicante, como si quisiera que éste momento durara eternamente, susurré mientras cerraba lentamente mis ojos, quitando mis lentes y descansando el cuello un poco, sin darme cuenta mis párpados se sentían pesados y mi cuerpo lentamente caía en un abismo de sueño, la calidez del cuerpo de Nana y la comodidad terminaron por ganarme al completo... Sentí como si durmiera más de 10 horas, aunque solo fueron alrededor de 3.Luego de ese tiempo mis ojos lentamente se abrieron, notando frente a mi unos ojos hermosos de color verde, eran como unas ventanas a un hermoso bosque o un prado grande, bello y lleno de vida.
Luego de abrir por completo mis ojos y tomar mis lentes alcancé a notar a Nana frente mío, con su cámara amarilla en mano, como si acabará de tomarme una foto, por lo que no pude evitar preguntarle por ello - Uhm... ¿Nana? ¿Que estabas haciendo? - al escuchar su voz pude ver cómo se exaltó demasiado, rápidamente lanzando su cámara en contra de la otra punta del sillón, mientras nerviosamente jugaba con sus manos y se daba la vuelta para tomar una charola o bandeja pequeña de madera, con lo que era una taza de chocolate caliente, un par de galletas y lo que parecía un Muffin de banana, extendiendola hacia mi. La tomé con algo de confusión y la puse en mis piernas, para luego escuchar como empezaba a hablar - Ehm... Lo siento Junna-chan, te veías tan tierna y cómoda, que no pude evitar tomar un par de fotos... - ¿Entonces se despertó primero? Que vergüenza tengo ahora mismo, ahora me surgue una pregunta más - ¿Hace cuánto estás despierta? Gracias por la comida, Nana... - lentamente me llevé una galleta a la boca, mientras tomaba un suave sorbo del chocolate, luego miré a Nana a los ojos y ella me sonrió sentandose a mi lado de nuevo - Me desperté bastante antes que tú si me dió tiempo para hacer todo ésto para ti... ¿Sabes? Dormí muy bien la verdad, como no había dormido en años, fue realmente increíble... Además tuve un sueño bastante lindo. -¿Un sueño lindo? Bueno, yo también tuve uno... Uno en el que por alguna razón tenía una vida con Nana... Una vida feliz, plena y bella... Realmente quisiera una vida así - ¿Que soñaste? Me interesa saberlo - mi pregunta aparentemente le sorprendió, pues se levantó un poco para verme y quiero creer que pensó en su respuesta - Verás... Soñé que te tenía tan cerca de mi como para... - entonces miro a otra parte y lentamente volvió a verme y se acercó más, y como si nada tomándome por sorpresa, me robó un beso dulce y suave, como el roce de una nube por mis labios, como las caricias de una rosa — ¿N-Nana? — me miró con unos ojos suplicantes, mientras se acercaba para volver a besarle y acurrucarse conmigo — Tan cerca como para poder besarte... —
Luego de eso ella y yo seguimos igual, probablemente la mejor tarde lluviosa de mi vida.
ESTÁS LEYENDO
"Tus fotos"
RomanceNana es una chica amante de la fotografía, está enamorada en secreto (aunque es algo bastante obvio) de Junna, por lo que suele tomarle fotos siempre que puede. Ninguna de estás imágenes, ni los personajes son de mi autoría.