❝𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒, 𝐏𝐓. 𝐈𝐈❞ - red velvet

𝗖𝗛𝗔𝗠𝗣𝗔𝗚𝗡𝗘 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠𝗦

song ; champagne problems
by ; taylor swift
ship ; joyri
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Suele ser complicado, casi imposible de siquiera pensar para algunos, pero el corazón puede llegar a cansarse, a aburrirse. Esa mítica flama que esa persona que amas enciende en tu pecho algunas veces puede ser tan fuerte, tan brillante, tan abrasador que puede consumir todo a su paso con gran rapidez, dejando todo destruido, oscuro, acabado.

¿Pero como salvarse de ese fuego cuando duele más alejarse de el que dejarse consumir por el?

ㅡHey, ¿podemos hablar un momento?

Sooyoung interrumpe en la oficina de Yerim, su novia desde la adolescencia, completamente ignorante de la mirada perdida de la menor en una foto de ellas sobre su escritorio. Sa sido así de nesciente desde hace meses.

ㅡPor supuesto, ㅡregresando a la realidad, Yerim corta el camino de su tren de pensamientos. ㅡ¿Ocurre algo?

ㅡQueria saber que piensas de una cena familiar este fin de semana. Han ocurrido grandes eventos tanto en tu familia como en la mía y me gustaría que celebraramos todos reunidos. ㅡhay algo de cautela en la forma de hablar de Sooyoung, y Yerim no puede evitar sentirse culpable por ello.

La última vez la castaña la dejó sola en medio de la pista de baile y regreso a casa dejandola atras. Yerim se disculpó con creces por ello, una semana en Paris arregló las grietas superficiales de los fragmentos de su relación. Al regresar a casa, esa grietas comenzaron a profundizarse aun más. Yerim dice que solo son problemas insignificantes.

Para ella haber perdido el amor que solía sentir por Sooyoung, es insignificante.

ㅡEso sería adorable, Younggie. ㅡla menor dice honestamente. ㅡYo le dire a mis padres y a mis hermanas.

ㅡDe hecho... Yo ya lo hice. ㅡSooyoung toma un profundo aliento antes de proseguir.  ㅡTambién quiero que celebremos que estás cerca de terminar la universidad, así que es obvio que ellos deben estar.

Tan considerada siempre Sooyoung, esa fue una de sus características que enamoraron a Yerim; muchos dirían su belleza o inteligencia, pero además de todo eso, Yerim vio en la pelinegra una hermosura más allá de lo notorio. Vio aquello que algún día le daría miedo de perder.

Eso solo duró seis años, tienen siete de relación, uno desde que Yerim ha intentado acabar con todo pero esa hermosura es difícil de soltar. La comodidad es la enemiga del amor, porque una vez la comodidad se hace prioridad el amor deja de ser importante y de a poco, todo comienza a romperse. Así como lo está Yerim y Sooyoung no puede ver porqué la mayor todavía siente amor.

Tal vez esa es la razón por la cual Yerim no puede tomar el valor de mandar todo al demonio, porque esta muy cómoda con lo poco que tiene con Sooyoung y porque la misma todavía está enamorada de ella, y Yerim no puede costearse lastimarla. No tan repentinamente.

El fin de semana llega, Sooyoung saluda con su hermosa sonrisa a todos los invitados, a su familia y la de su novia, saltando de un lugar a otro tocando a cada momento el bolsillo de su falda para asegurarse que su promesa siga allí. Desde el otro lado del jardín Yerim puede notar el nerviosismo de Sooyoung y le enternece la imagen, recordando que la mayor actuó igual el día que le pidió ser su novia.

A medida que la tarde se escurre por el reloj, Yerim nota que hay un secreto que todos están guardando de ella, sin embargo, no toma mucho tiempo para que la castaña la descubra.

Todos se reúnen alrededor de ella y de entre sus padres viene Sooyoung, con las manos sudadas y las mejillas sonrojadas. El tiempo parece ir diez veces más lento dentro de la perspectiva de Yerim al ver como la pelinegra se inca en una rodilla y de su bolsillo saca un anillo muy bien conocido para Yerim, es el anillo de la madre de Sooyoung.

ㅡKim Yerim, hemos estado juntas por siete años, ocho de amistad y quiero que eso se convierta en toda una vida a tu lado. ¿Te casarías conmigo, amor? ㅡSooyoung dice con su mejor sonrisa, con estrellas en la mirada y amor en su existencia. ㅡ¿Que dices?

Todo comienza a tomar sentido para Yerim. Esto nunca fue una reunión familiar, todos sabían que Sooyoung lee iba a pedir matrimonio, incluso la hermana menor de Sooyoung abre una botella de champán en medio de los vítores colectivos. Pero Yerim no ve razón para celebrar.

Dejo que esto fuera demasiado lejos. Tal vez tener a Sooyoung en sus rodillas pidiéndole que se case con ella, era todo lo que Yerim necesitaba para tener la respuesta a todas esas preguntas que la mantienen despierta de noche. Ella no ama a Sooyoung, ella no se quiere casar, nunca estuvo siquiera lista para ello.

ㅡNo.

Todos se callan.

ㅡNo me quiero casar contigo.

El champán se derrama por el suelo, los vítores se vuelven murmullos insensibles, en el discurso que Sooyoung había preparado la misma se queda sin palabras. El amor de la mayor ha ido a un lugar que ni siquiera lo quiere.

Esos son los problemas que Yerim cree son insignificantes.

Sooyoung se levanta del suelo con una expresión oscura, tomándose la libertad de tomar a Yerim por el brazo y arrastrándola al interior de la casa. Con cada estruendoso paso, un pedazo del corazón de la pelinegra cae al suelo.

ㅡ¿Por qué? ㅡeso es lo unico qué basta para que Yerim siente el peso de sus acciones. ㅡHemos sido tan felices, ¿Por qué no te quieres casar conmigo?

ㅡPorqué últimamente tú eras la única feliz entre nosotras dos. Yo... yo siento nada por ti, Soo. Lo siento.

Pudo haber dicho eso un año atrás, un mes atrás, una semana antes. Yerim pudo haber dicho esto esta mañana, pero tuvo que humillar a la persona que más la ha amado. Tuvo que romperla más de lo que ella misma estaba.

ㅡYerm...

ㅡTe prometo que conoceras a alguien mejor. Alguien que no te deje en medio de una fiesta, o te abandone en medio de la noche. ㅡla menor toma un paso al frente y resguarda las manos de Sooyoung en las suyas. ㅡLe daras el anillo de tu madre, tendras su foto en la cartera y no podras recordar ninguno de estos problemas.

Se escucha como una botella impacta contra el suelo en el jardin. Asi como las grietas que habian intentado ocultar finalmente ceden.

ㅡNo recordaras ninguno de mis problemas.