|Mi Corazón Es Tuyo| [MontyxGFreddy]

Capítulo 18

–¡¿Y hasta cuando pensabas decirnos eso?! Esas cosas no se las ocultas a tus mejores amigos– viernes por la mañana, y ya tan temprano el castaño recibió una oleada de quejas de parte de Bonnie

–¡¿Por qué no nos dijiste el día que te lo propuso?– Chica continúo sacudiendo de los hombros al castaño

–Perdón de verdad, se me olvidó decirles– Freddy tomó los libros que tenía en sus manos y los apretó hacia su pecho con algo de fuerza

–Se te olvido claro, se te olvidó decirnos durante casi una semana– Bonnie fingió indignación al voltear dramáticamente

–Solo fueron dos días, exagerado– el castaño susurró no tan bajo siendo perfectamente audible para sus dos amigos

–¿Con esa boca besas a Monty?– Chica soltó resaltando la contestación nada común del castaño –Ese chico lagarto te está llevando por el camino del mal– a su vez, Chica también dramatizó una escena

–A veces olvido lo teatralmente dramáticos que son ustedes dos– Freddy soltó una leve risita

–Hieres mis sentimientos de conejo– Bon Bon acercó su mano a su cara en forma casi caricaturezca, provocando aún más risas en el castaño

– Bueno ya, perdóneme los dos, tenía cosas en que pensar y no supe cómo decirles –

–Bien bien, te perdonamos por esta vez– Chica respondió con una leve sonrisa –Pero a la próxima nos compras una pizza para que te perdonemos–

–A mi me salen gratis porque ya trabajo ahí– soltó Freddy con una sonrisa

Caminando por los pasillos de la escuela se encontraban aquellos tres muchachos, desprendiendo su ya tan característica energía y alegría

Freddy de a poco en poco recuperaba su gran carisma, la oleada de malas emociones finalmente se iba apaciguando para hacerle sentir feliz nuevamente, todo parecía estar mejor que antes

La vida pudo haberlo pateado un poco, pero ahora sin duda lo estaba recompensando, le había sonreído de la forma más inesperada posible, con la cita que más esperaba tener

Y para la cual no estaba del todo listo, sentía nervios de solo pensar en lo que podría pasar con aquel lagarto de maravilloso porte

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– ¿Y qué se supone que tengo que ponerme? – y ahí fue cuando colapsó, sintió una enorme presión por verse, en palabras de Bonnie, deseable

Y de esa forma es que llegaron a ese punto, los tres metidos en el cuarto del castaño buscando un buen conjunto de ropa perfecto para esta ocasión, aventando y sacando toda la ropa que pudieron encontrar

– Tanta ropa que tienes y aún así no puedo pensar en el outfit perfecto – Chica dijo mientras sostenía dos pantalones de mezclilla

– ¿Dónde están los crop tops cuando más los necesito? – Bonnie soltó un suspiro cansado

– ¡No me voy a poner uno de esos en mi primera cita! – El castaño exclamó con vergüenza – No soy esa clase de persona –

– Ay si, pero cuando Monty esté quitándote todo lo que traes puesto veremos qué dices – Chica se rió levemente y golpeó al conejo en la cabeza suavemente

– Freddy no hará esas cosas tan joven, él tiene que llegar vírgen al matrimonio – la peli plateada miró el conjunto que había armado, asintió convencida

– Esa ni tu te la crees Chica, ¡ni siquiera Freddy es tan santo! –

– Dejen de hablar como si yo no estuviera aquí – el castaño se cubrió la cara de vergüenza

– Ahh bueno ya – Bonnie se levantó del suelo y miró el conjunto que Chica tenía frente a ella – Aquí ya está tu ropa lista, te verás más que irresistible para ese lagarto –

– Más respeto al futuro esposo del osito, dile por su nombre –

– Ahh – Freddy se sonrojó aún más después de esas palabras

Después de probar la ropa, los tres estuvieron de acuerdo y aprobaron el conjunto, Freddy se veía tan bien como siempre, deslumbrando su figura y su tierna cara

La tarde llegó, siendo casi hora de la cita tan esperada

– ¿Estás listo? – Chica terminó de peinar a su amigo, acariciando sus hombros en señal de apoyo

– Creo que si, no estoy tan nervioso como pensaba – Freddy sonrió pensando en lo bella que sería su tarde – Solo iremos al cine después de todo –

– Recuerda, solo besos, nada de toqueteo indecente –

– ¡Bonnie! –

– Jejeje –

A tan solo 20 minutos de irse, el teléfono de la casa empezó a sonar, por toda la casa resonó aquel timbre

– Voy a contestar – Freddy se acercó al teléfono fijo, miró aquel número y levantó el aparato inmediatamente, esperó unos segundos a qué le respondieran en la línea – ¿Hola? –

La señorita encargada de llamar corroboró que ese fuera el número correcto, siendo confirmado por Freddy a través de un leve "Si, soy yo"

Chica y Bonnie se miraron algp confundidos, de repente la cara de su amigo había cambiado radicalmente a una que no pudieron describir

– ¿Qué mi padre ha qué...? –

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"¿Estás segura de qué no me veo muy ridículo?" Monty mandó aquel mensaje seguido de una selfie de su outfit

"Te vez bien, te ves mejor de lo que crees bro" Roxy le mandó un sticker después de responder el mensaje

"Yo espero que me vea bien para él"

"Estoy segura de que si, tu tranquilo"

Monty estaba ya en el centro comercial, esperando a su cita mientras veía el menú de un puesto de helados, uno que estaba ansioso de mostrarle a su querido oso

Los minutos pasaban y su corazón se aceleraba con cada segundo, sus manos comenzaban a sudar y sus nervios a manifestarse en todo su ser

Esperó y esperó, pero nunca apareció aquella presencia que deseaba ver, sintió una punzada ante la posibilidad de pensar que el castaño se haya olvidado de su cita, intentó no pensar en ello, seguro se le hizo tarde o tuvo un contratiempo

"Aún no ha llegado" Monty escribió es su celular mientras se sentía cada vez más desanimado

"Dale unos minutos más, tu tranquilo"

"¿Y si no llega?"

"No creo que él te haya dejado plantado, Freddy no es así"

Monty suspiró guardando su celular, Roxy tenía razón, el osito no sería capaz de hacer algo así, devia haber na explicación o algo

– ¿Dónde estás Freddy?–