¿Que Soy Un Beta? [junghope]

cap 7

Tanto yoongi como Jungkook estaban confundidos después de haber perdido la señal y que el radar no funcionará y  tuvieron que regresar al hospedaje, al ingresar el capitán los vio bastante desanimados.

— se puede saber por qué traen esas caras largas si se supone que se fueron a divertir.

— no es nada capitán— murmuró yoongi

— valla, pero qué tristeza la que traen es mejor que descansen bien y después bajen a cenar. Vamos levanten esos ánimos, todo tiene solución menos la muerte.

Después de lo que las palabras de ánimo del capitán se dirigieron al camarote de Yon en el cual se pusieron a revisar el reloj  y el porqué no funcionaba.

— listo chicos, ya mero terminamos salo, nos faltan los girasoles.
— yo me encargo de ellos, grito hobi, pues estaba  algo lejos — cuántas son las que necesitas.
— serían dos docenas y me podrías cortar unas rosas rojas, ya que estás cerca.
—Claro, no te preocupes.

Después de haber dejado los  girasoles y las rosas llevaron la carreta a la casa de Nam al llegar se bañaron y cenaron entre pláticas y bromas, cuando ya todos estaban acostados fue hoseok  el que se paró para acercarse a Jin  y lo sacudio para que despertara

— que pasó hobi
— Jin que aremos para irnos, de aquí se supone que mañana es la presentación y nos distrajimos apenas logros averiguar algunas cosas y una de esas es que cualquier tecnología que este es este reino no funciona, por eso tu reloj no tardo mucho en apagarse.
— es, pero que la historia que nos contaron los antiguos cupidos sea cierta, solo faltaría encontrar al otro cupido y así poder regresar.
— Jin no tengo un buen presentimiento, siento que algo va a pasar
— no te preocupes, hobi te aseguro que pronto saldremos de esto,  yo te protegeré, no importa qué.

Cada uno se fue a su cama, no pudieron dormir mucho, ya que empezaron a sentirse mal. Jin Pudo ver cómo Nam ingresaba al cuarto, se le acercó y coloco su mano en la frente y le entrego un supresor  para que se lo tomara.

— toma suficiente agua para que pase.
— que es lo que está pasando Nam
— son más de las 2 de la mañana, las presentaciones empezaron por el aroma que estás desprendiendo, pudo darme cuenta de que eres un alfa puro, el mayor rango de la casta.
— es mejor que descanses el supresor te ayudará a poder dormir,

Fue lo último que alcanzó a escuchar antes de caer en un sueño profundo el cual fue despertado por  un grito el cual hizo que se levantará lo más rápido posible, al llegar a la Cocina pudo ver cómo un Hoseok de cabellos rojos se encontraba viéndose en el espejo mientras Namjon estaba sorprendido no podía comprender lo que estaba pasando hasta que escucho un murmullo el cual pronunciaba la palabra beta de alta gama volteando a ver de nuevo a Hoseok

— que es  lo que pasa por qué amanecí con el cabello de color rojo. Mientras se seguía viendose en el espejo.

— eres un beta de alta gama, apresúrense, empiecen a cambiarse, tiene que irse antes de que lleguen los soldados del reino.

— ¿Qué soy un beta?
— sí, pero eres uno de alta gama, el reino los buscan porque solo ellos pueden dar a luz a alfas y omegas puros. El rey manda a registrar casa por casa el día de la presentación para ver si hay entre todos un beta de alta gama, es fácil diferenciarlos, pues a los betas les cambia el cabello a colores más vivos y ellos tiene dos aromas.

— que tengo que ser adónde tengo que ir como me oculto de los guardias si se supone que van a venir a ver esta casa no quiero que me atrapen no quiero ser forzado a tener hijos que hago — se pudo escuchar como en el trascurso que hablaba su voz se iba cortando por el llanto que llegó.

Jin lo abrazo y le dio unas palabras de aliento mientras empezaban a cambiarse, pues Nam les dijo que tenían un amigo que los podría sacar del reino. Cuando ya estaban cambiados pudieron escuchar como era tocada la puerta.

— habrá, somos los soldados del reino y venimos hacer una revisión.

— Esconderse en la carreta de las flores, los aromas de hobi son jazmines y durazno, es muy posible que las flores los oculten.

Ambos se dirigieron a la careta tal y como Nam les había indicado, pudieron oír como los soldados entraron, como varios objetos eran tirados y también pudieron escuchar como se acercaban a la carreta de flores.