"Oye Sarada que tal si tú y yo vamos a hacer compras como madre e hija, qué te parece, si quieres después vamos a la nueva cafetería y-"
"Lo siento mamá pero es que hoy tengo una misión larguísima, lo sé que hoy suponía que era mi día de descanso pero Konohamaru-sensei nos dijo que era una emergencia, lo siento mucho de verdad.
Te quiero mucho ahora tengo que irme" le dio un piquito y se fue.
Cuando su hija cerró la puerta toda la casa estaba en completo silencio, era frío y totalmente distinto a lo que era unos minutos atrás.
Estaba sola.
Sarada ya era una shinobi quien tenía responsabilidades, estaba orgullosa y lo entendía a la perfección, porque ella también lo ha vivido, pero había días donde la tristeza reinaba en su corazón
Y en el caso de su marido, no sabía cuando venía ni dónde aparecía, si, es verdad que él lo hace para el bien de su hija y de la suya, pero ella como todo ser humano tenía sus deseos "egoístas", quería tenerlo en casa, quería abrazarlo, besarlo y decirle todos los días cuanto la amaba, pero esa realidad era simplemente imposible, por ahora.
Comenzó con su rutina secreta, que ella solo hacía en estas ocasiones, se fue a la cocina y cogió una botella de vino de su recipiente de galleta que lo tenía bien escondido, después sacó un vaso y se sentó en el sofá.
Echó el vino en el vaso de cristal y empezó a beber, aumentaba cada vez más la cantidad, queriendo adormecer el dolor que residía dentro.
A veces no lo hacía sola, sus amigas la invitaban a beber después de un día largo y agotador de trabajo , entonces aprovechaba el pequeño momento que tenía.
El sol estaba bajando y la casa se convertía en un templo oscuro, Sakura seguía tomando, en este punto ya estaba ebria al 100%, su tristeza estaba en su pico.
Miró su foto familiar, los tres juntos como una familia, cuánto extrañaba esos momentos.
Gotas cayeron a sus manos de sus orbes, era inevitable llorar, la melancolía se estaba apoderando de su ser vulnerable.
Después de unas horas la noche por fin llegó, intentó servirse una copa más pero el bote estaba vacío, era el último que le quedaba y le daba pereza comprar otra así que cogió el control remoto y encendió la televisión.
Aumentó el volumen no queriendo escuchar sus propios sollozos que tanto odiaba, porque la hacía sentir débil, recordando a la niña indefensa que una vez era.
Poco sabía ella que el hombre por quién lloraba había abierto la puerta.
🫧No olviden de comentar y votar, espero que les gustó este primer capítulo, me costó la vida y la otra hacerlo , es mi primer fanfic 18+. Subiré como cada 1 semana igual que la otra🫧
Chaito <3 gracias por leer :)
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🌷Sasusaku: Entre copas y consuelo🌷
FanfictionSakura está sola, su hija en una misión y ni idea de su esposo, que estará pensando, que hará para intentar enfrentarse al dolor que tanto quiere deshacerse. Que pensarás Sasuke, hará algo al respecto, todas estas preguntas se van a ir contestando a...