Hybrid | Neteyam Sully

CH. 1

MERCEDES POV

Nuestra colonia ha vivido en paz y armonía desde que nos alejamos del planeta Tierra y la contaminación de los humanos. Nuestra tecnología es más elevada de lo que ellos podrían llegar, al menos en muchos años. Nos mantenemos en la nave, y con el tiempo hemos desarrollado naves, aunque más pequeñas, al expandirnos.

Nuestra sociedad tiene una base simple y solo hay cuatro funciones: guerreros, científicos, sanadores y agricultores. Funciona bien para nosotros. Los científicos desarrollaron hace algunos años una fórmula con la que poco a poco hemos ido recuperando vegetación que la tierra no ve en décadas, e incluso algunos animales de cría, no muy grandes, por lo que la carne no es procesada. Nada lo es.

Vivo con mi madre, quién es sanadora. Mid bisabuelos fueron algunos de los primeros colonos en vivir en la nave madre, junto con mi abuela, quién era una niña pequeña. Mi abuela fue una reconocida sanadora, así como lo es mi madre. Yo, en cambio, soy una guerrera. Fue una sorpresa cuando al año elegí la espada de madera en lugar de el pequeño kit médico de juguete. Desde entonces me he estado formando como una de las mejores de mi generación, y una vez que mi traje estuvo listo, fue incluso mayor mi progreso.

Todos en la nave llevan un traje. Es propio, ya que se hace con el ADN del individuo, y se empieza a crear luego de la ceremonia del año de nacido, dónde todos escogen qué van a ser. El traje amplifica los reflejos nerviosos, añade fuerza y permite la circulación de oxígeno al purificar o convertir cualquier tipo de aire tóxico. Es útil en planetas hostiles, dónde muchas veces hemos parado a coger materiales o para descansar y arreglar cualquier problema que haya con la nave. El de los guerreros tarda más en hacerse porque debe ser extremadamente fuerte y amplificar al total las habilidades del luchador. Los encargados de las exploraciones son los guerreros, con ocasionalmente uno o dos sanadores que se deben proteger a toda costa.

Mi primera exploración fue a los 12 años, cuando mi traje fue terminado y aprendí a controlarlo como una parte más de mi cuerpo. Fue una exitosa exploración y descubrí que me iba a encantar ser guerrera. El entrenamiento es intenso, desde habilidades cuerpo a cuerpo hasta disparar con un arco. Todo se debe aprender. El traje bloquea muchos ataques al cuerpo de forma definitiva, pero aún así nos enseñan defensas y cómo evitar golpes a puntos vitales. A los 15 se tiene el primer combate cuerpo a cuerpo con un compañero, y luego, a los 16 con un instructor. No se pide vencer a instructor, solo acertar un golpe con el cuchillo. Entonces puedes formar parte de las filas de guerreros oficiales.

Mi madre y yo fuimos mandadas a una misión especial a un planeta a solo unas pocas horas luz de La Tierra.

"No entiendo por qué no pueden mandar a otros. Se supone que hoy es mi día libre." Mamá se queja, sin preocuparse por quién pueda oírla.

"Al menos salimos un rato de las cuatro paredes de la casa. Además, es bueno pasar tiempo en familia." Le repongo con diversión, amarrando a mi cadera el cinto con las armas.

"No lo es, Mercedes. Pasar tiempo en familia sería hacerlo en nuestra recámara, comiendo chucherías y viendo algo. No la mierda de misión a la que nos mandan. Dios, no veo la hora de retirarme."

A pesar de lo que dice sé que ama su trabajo, no por nada la doctora Anay Calderón es tan reconocida en el área. Ambas caminamos hacia mi nave personal, con espacio para al menos 5 personas, 7 si nos apretamos todos juntos. Tiene muchas de mis armas favoritas y varios instrumentos de mi madre. Siempre que salgo en cualquier misión mi madre me acompaña. Es sobreprotectora a pesar de que soy guerrera.

El planeta es como muchos que hemos visitado antes: es hostil y un ser humano perecería al momento de poner un pie en él. Siento el ligero cambio de presión en el ambiente, pero como ya dije, el traje bloquea todo eso. Realmente los científicos se lucieron con este invento.