Hybrid | Neteyam Sully

CH. 5

MERCEDES POV

Aunque no lo aparentara, porque en los entrenamientos nos enseñaron a controlar lo que podemos transmitir con el lenguaje corporal, estoy nerviosa por ir a comer al marui de los Sully. Neytiri me hace estar en guardia todo el tiempo, mi cuerpo tensándose involuntariamente y obligándome a mantener un ojo en ella.

Elijo una falda suelta, con un estilo similar al taparrabos que usan todos ellos, que me permite esconder una daga sin que se note como lo haría en un short. El top corto y ancho me deja guardar otro ejemplar en mi pecho, en una posición que no va a lastimarme.

Dejo una daga en la mano de mi madre antes de salir a reunirnos con Neteyam en la entrada del marui, una defensa extra en caso de algo. Neteyam parece realmente feliz de estar al lado de nosotros. En el corto recorrido hasta su casa no dejó de sonreír y mover su cola entusiasmado. Y más pronto de lo que me gustaría, llega el momento de entrar.

El primero en hacerlo es él, abriendo las cortinas para nosotras e invitándonos a entrar con un gesto de cabeza. Su marui es más grande que el nuestro, lo que tiene sentido porque ellos son 6. Hacemos presencia justo en el momento en el que Neytiri parece estar cortando algún tipo de fruta con Jake a su lado cocinando pescado suficiente para todos. Los hermanos de Neteyam yacen juntos acurrucados y conversando, aunque en cuanto nos ve la menor –que es al menos 8 cm más alta que yo– sale corriendo hacia los brazos de Neteyam.

"¡Ma'tsmukan!" Neteyam la recoge y la ubica contra su cadera, como si estuviera acostumbrado a eso.

"Tuk, debes saludar a nuestras invitadas." La reprende, aunque con cariño y una sonrisa en sus labios.

La niña nos mira, bajando de los brazos de su hermano, y se acerca con la curiosidad natural de los niños. Parece que es igual para los niños na'vis y para los humanos. Finalmente nos sonríe, el arco de sus labios muy parecido al de Neteyam, y por ende, al de Neytiri.

"Mi nombre es Tuktirey. ¿Cómo se llaman ustedes?"

"Yo soy Anay, y ella es mi hija Mercedes. Es un gusto conocerte, Tuktirey."

"Oí que ustedes salvaron a mi hermano. Muchas gracias por eso." Y antes de que pueda darme cuenta la niña me aprieta en un abrazo rápido antes de hacer lo mismo a mi madre. Parece ser una niña dulce. Y madura. No es algo que habría esperado de una niña. Me agarra del brazo y me arrastra hasta el rincón con el resto de sus hermanos. "Ven, te voy a presentar con todos."

Lo'ak y Kiri parecen un poco desconfiados al inicio, pero pronto agarran confianza. Spider no habla mucho, dormitando la mayor parte del tiempo, al parecer curando una herida en el pecho y varias otras menores. Kiri es la más curiosa por la forma de vida de nuestra colonia, y Lo'ak pronto se interesa cuando escucha que soy guerrera. Neteyam se une a la ronda de preguntas, y pronto me veo bombardeada por los niños Sully.

Mamá nos observa con una sonrisa, sentada cerca de mí, pero ayudando a cortar un pescado que Jake le dio, bajo la mirada tensa de ambos adultos. Intento relajarme, y pronto comienza a surtir efecto al tener a los niños –y Neteyam; sobre todo Neteyam– a mi alrededor.

"Chicos, hora de comer." Llama Jake.

Nos acomodamos todos en una mesa baja de forma circular, con alimentos de dónde único reconozco el pescado. El resto de frutas y verduras no tengo la menor idea de qué son. Neytiri le lleva un plato a Spider, despertándolo con suavidad, aunque puedo ver a este tensándose un poco antes de recibir la comida con una pequeña sonrisa. Eso llama mi curiosidad, aunque pronto se me olvida en cuanto Neteyam llama mi atención, instándome a comer algún tipo de fruta.

Todo pasa bien, y logro destensarme en torno a Jake y Neytiri más pronto de lo que pensé, así que a la hora de volver a mi marui, lo hago con la barriga llena y la emoción burbujeando en mi pecho. Espero que vengan buenos días con la tribu.

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¡Hola! Este capítulo es corto y con un poco de relleno, pero mañana publicaré otro más, y puede que el lunes también.

En fin, espero que les haya gustado, voten y comenten, y digan si les gustaría que cambiara algo o si encuentran alguna falla.

¡Nos vemos mañana!