"Jisung vuelve a amarme"
"Minho ayúdame"
Después de varios intentos Jisung se da por vencido tratando de conquistar a Minho, es una lastima ahora Minho quiera dar todo por recuperarlo.
Está no es una historia en la que Jisung da todo por enamorar a...
Minho recordó la última semana, Jisung había estado algo distraído, bueno, así lo estaba todos los días, pero se la pasaba mirando a los lados, tal vez lo había perdido.
Cerró la libreta, lo guardo en su mochila con calma bajo todas las escaleras que anteriormente subió.
Está vez tenía ganas de caminar así que decidió que sería mejor no tomar el autobús, por lo general nunca presta demasiada atención de todo lo que ocurre a su alrededor pero no pudo evitar notar aquella tienda con artículos de arte.
Se cuestiono un poco, no perdía nada con entrar,así que lo hizo, noto de primera vista que el lugar está muy pequeño, con todos los artículos amontonados entre si, la iluminación era buena, vago un poco entre los pasillos.
Un cuadernillo forrado de piel con las hojas amarillentas destacaba entre todas, entonces se le ocurrió una gran idea para ayudar al menor.
- Buscas algo en especial? - una señora de edad avanzada se acercó a él.
- Y-yo solo estoy viendo - hizo una pequeña reverencia.
- Aquel libro es muy bueno, para trabajos a lápiz, si buscas algo más profesional te recomiendo este- la señora se acercó a uno de los estantes, agarro un cuaderno con la pasta negra.- Este es ideal para la acuarela, soporta muy bien el agua, tiene un gramaje muy alto y la hoja no se arrugará.
- No hago nada de eso - admitió el pelinegro.
- Entonces es un regalo, , si te llevas este, te daré un par de lápices de regalo, ¿Que te parece?
- Me podría mostrar también las acuarelas, por favor, envuelto en papel de regalo.
- Sería todo un gusto, ¿un amigo?.
- Es un chico especial.
Aquella señora simpática se encargó de mostrarle y enseñarle a Minho los mejores artículos de arte que poseía en su tienda.
Al final Minho miro la bolsa de papel que ahora cargaba con su mano derecha, en el contenía no solo la libreta que le había recomendado, también compro las acuarelas y un par de lápices de colores.
¿En serio estaba haciendo todo eso? Ese chico de mejillas de ardilla en verdad había podido con él, nego con la cabeza, no lo iba a admitir tan fácilmente.
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- Jisunggie - su madre lo llamo desde la puerta de la habitación, con los ojos evidentemente rojos
- Félix ¿Dónde está? - su rostro denotaba preocupación.
- Con algunos doctores, ellos le estan haciendo más estudios.
- Yo... Chan me llamo, el dijo... Que.. que..- No pudo terminar porque los sollozos se lo impedían.
Su madre lo abrazo con fuerza cuando estuvo apunto de caer al piso, lo sostuvo con fuerza contra ella, Jisung cerró los ojos, tenía muchas ganas de desaparecer en ese momento, otra persona se unió a su abrazo, Jisung pensó que talvez sería su padre.
