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𝙀𝙨𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚́ 𝙢𝙞 𝙖𝙪𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝙖𝙥𝙖𝙧𝙘𝙖𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 de la empresa luego de ser un buen chófer y dejar a la damisela a las afueras de su trabajo, volví a soltar una risa burlesca al recordar el rostro que colocó cuando le dije que ...

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𝙀𝙨𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚́ 𝙢𝙞 𝙖𝙪𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝙖𝙥𝙖𝙧𝙘𝙖𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 de la empresa luego de ser un buen chófer y dejar a la damisela a las afueras de su trabajo, volví a soltar una risa burlesca al recordar el rostro que colocó cuando le dije que debía pagar el viaje. Caminé con total tranquilidad aunhasta la entrada, en donde me esperaba mi secretario cruzado de brazos y con una cara poco amigable, lo cual era algo inusual en él.

—¿Qué sucede?

—Señor presidente, ¿a usted definitivamente le gusta que el señor Jeon se enfade con facilidad?

—¿Por qué se enfadó esta vez? — quise saber al momento en que ingresamos al lugar. Todos los trabajadores se inclinaban al momento en que me veían, cuando muchas veces les recalqué que no era necesario.

—Por llegar tarde y también porque no se había presentado a trabajar. — explicó obvio. Apretó el botón del elevador que nos llevaría al piso en donde trabajábamos.

—¿Le explicaste la razón?

—Sí, pero él dijo que cambiarse de casa por décima vez no es una razón válida para faltar, señor.

—¿Cómo que no? — inquirí aflojando un poco mi corbata. — es algo importante.

—Si usted lo piensa así, está bien. — asintió y caminamos directamente a mi oficina. — estos cinco días que faltó, la señora Jihee ha estado al mando y no está demás decir que eso a ella le encanta.

—Por supuesto. ¿Qué fue lo que hizo en mi ausencia?

—Hizo trabajar a los cinco equipos de desarrollo investigativo sin cesar para crear un nuevo producto y lanzarlo al mercado.

Me senté en la silla tirando mi cabeza hacia atrás. Esa maldita idiota me exaspera y que se meta en mis asuntos aún más. Yo estoy a cargo, yo soy la persona que manda a los investigadores y a mis trabajadores. Papá a pesar de ser un completo infeliz, sabe que hago mucho mejor el trabajo que ella, por eso me dio el cargo a mí.

—Iré a darle una visita a los chicos. — respiré profundamente y Hoseok asintió, con una sonrisa en su rostro. — ¿algo más que quieras decirme?

—Su padre quiere hablar con usted.

—Lo que me faltaba. — susurré tocando mis sienes. — ¿Sobre qué?

—Sobre sus faltas y también sobre Song Joongki.

—Avísale que subiré enseguida.

—Está bien, señor. — hizo una leve reverencia para salir de mi oficina sin quitar esa enorme sonrisa en su rostro. Ese chico es increíble.

Froté mis manos por el rostro netamente por la frustración que sentía que ella haya hecho algo así cuando no estaba. Ellos ya trabajaban muchísimo, ¿qué necesidad tenía de hacerlos trabajar aún más?

✶ Seven Reasons Why ✶   ☾JJK ☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora