13.

618 102 156
                                    

𝙀𝘯 𝘮𝘪 𝘢𝘭𝘮𝘰𝘩𝘢𝘥𝘢 𝘯𝘰 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘱𝘢𝘻, 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘱𝘦𝘴𝘢𝘥𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴
𝘕𝘰 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘶́𝘭𝘵𝘪𝘮𝘰 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘯𝘰, 𝘯𝘰 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘧𝘪𝘯 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰, 𝘮𝘪 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘰
𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘢𝘭𝘮𝘢 𝘯𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘩𝘰𝘨𝘢𝘳, 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘢𝘭𝘮𝘢 𝘯𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘵𝘰𝘯𝘰, 𝘭𝘰𝘴 𝘢𝘮𝘢𝘯𝘦𝘤𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘯𝘦𝘨𝘳𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢́𝘯 𝘢𝘳𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰.

𝙏𝙚𝙮𝙖 𝘿𝙤𝙧𝙖 — 𝘿𝙯𝙖𝙣𝙪𝙢

𝙏𝙚𝙮𝙖 𝘿𝙤𝙧𝙖 — 𝘿𝙯𝙖𝙣𝙪𝙢

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué haces aquí?

Creo que era la tercera vez que le preguntaba lo mismo y aún no recibía una respuesta en concreto. Seungi estaba sentado en mi sofá y apoyaba los codos en sus muslos quizás pensando que responder.

—Hace mucho que no vas a las juntas y te hecho de menos, ¿sabes? Las chicas también te extrañan.

—¿Me extrañan? — levanté una ceja, dudando de sus palabras. — por si no sabes, tengo celular y no he recibido ningún mensaje ni de ellas ni de ti.

—No te voy a mentir, me enojé con ese idiota. — confesó totalmente serio. — No tenía derecho a meterse en cosas que no le incumben. — su semblante cambió rápidamente cuando habló de Jungkook y yo no pude evitar sentir un malestar al recordar el rostro con el cual me miró cuando acepté hablar con Seungi. — como si llevara tanto viviendo aquí para tener el derecho de hablarnos mal.

—No es así... — intenté defenderlo, pero Seungi se puso de pie tan rápido como mis primeras palabras salieron de mi boca, para acercarse a mí.

—¿Qué es esto, Soohyun? — su mano se posó en mi mejilla, para acariciarla de forma sutil, pero que algo dentro de mí no le agradó el tacto, por la misma razón me alejé unos centímetros. — ¿Qué diablos pasa, eh? ¿Por qué me evitas de esa forma? ¿Ya no quieres verme? ¿Es eso?

—No sé de que estás hablando...

—¿Realmente no lo sabes? — cuestionó arrugando su frente. — nosotros somos los que hemos estado ahí para ti, no ese idiota. ¿Encuentras bueno quedarte sin amistades por culpa de un imbécil?

Me quedé en completo silencio al escucharlo. Sus palabras eran como hilos hábilmente entrelazados, tejiendo una narrativa diseñada para influir en mis emociones y decisiones. Sentí el nudo en la garganta, sintiéndome estúpida por pensar de aquella forma. La confusión y la desconfianza se arraigaban, y el deseo de complacer y evitar conflictos me mantenía cautiva en esto.

—No es eso... — intenté explicar, pero él no me dejó terminar para unir sus labios con los míos en un beso brusco.  Mis ojos permanecían abiertos porque extrañamente el fuego que una vez ardía en mi interior cuando estaba cerca de él, ahora estaba apagado, dejando solo cenizas de lo que solía ser.

✶ Seven Reasons Why ✶   ☾JJK ☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora