Quackity paseaba por los pasillos de la empresa con mucha destreza, si esto seguía así vegetta lo iba a despedir, y su vida dependía totalmente de ello. Empezó a caminar más rápido al punto de casi correr, irrumpió en la Oficina de vegetta quien tenía una sonrisa bastante leve, aunque quackity sabia, sabía que estaba apuntó de recibir un regaño.
— lo siento jefe, juro que no volverá a pasar — dijo entre súplicas mientras dejaba un expediente sobre la mesa.
— Joven Maldonado, ¿usted sabe que la puntualidad es parte de esta empresa y de muchas más? — dijo aquel chico quien antes portaba una sonrisa tranquila, ahora su sonrisa ya no estaba. — y porfavor, en vez de jurar cumple lo. sabe bien que si esto sigue así sería despedido, pero no es motivo suficiente, por lo tanto tome lo como suerte. — finalizó.
— Enserio, discúlpeme, no sabía que era hoy, a mi me dijeron que era el 3 de marzo. — dijo mientras pedía disculpas cada tres segundos. ahora mismo su jefe tomaría su palabra final.
— Joven Maldonado, ¿nadien le dijo que se renovó el horario?. — pregunto con curiosidad al escuchar dichas palabras, todos sabían que se renovó el horario para el 26 de febrero, pero quackity no sabía al parecer.
— no, ni siquiera rubius, asique pensaba que todavía me quedaba tiempo, y entonces le di prioridad a otros encargos, y apenas hoy rubius me dijo que esperabas el expediente. — dijo quackity con algo de pena, no sabía que se había renovado la fecha. — ¡RUBIUS PORQUE NO ME DIJISTE!.. — pensó quackity mientras miraba aún con rostro de vergüenza a su jefe.
— En ese caso, ¿ya tienes los gráficos del estándar de la empresa?, también los necesito hoy para la Conferencia de la tarde. — dijo mientras veía a un quackity más aliviado que antes.
— Si, lo deje en la sala de conferencias. — dijo con una sonrisa poco notoria. — además también deje los informes de ganancias y acciónes de la empresa — dijo.
— entonces, traigalos porfavor, los necesito en 30 minutos, de paso habla le a rubius, y dile que me traiga de inmediato un café con el triple de azúcar. — terminó de decir, mientras veía como quackity asentia y salía de ahi con pasos más lentos y tranquilos.
— de la que me salve.. — pensó. camino directo hacia su oficina para buscar dichos informes, que encontro rápidamente debido a que siempre traía su oficina ordenada. Salió de su oficina llendo donde rubius quien no parecía tan alegre de verlo.
— rubius, dice el jefe que le lleves un café con el triple de azúcar. — dijo, rubius solo lo miro por leves momentos. el silencio era más que incómodo para ambos
— esta bien, por cierto dile a vegetta que el suministro de azúcar de hace dos años se está agotando por el exceso de azúcar que el esta usando. — terminó de decir para después irse de ese lugar, dejando a quackity extrañado, nunca había hablado de esa manera tan formal con el, algo estaba pasando y el quería saber si hizo algo mal
Antes de poder seguir pensando en el comportamiento anormal de su amigo, recordó que tenía que llevar los informes, asique con prisa empezó a caminar. No tardó en hacerse ver en la oficina frente a su jefe quien parecía estar bastante tranquilo, sin una sonrisa, cosa que lo extraño — Definitivamente hoy todos andan raros. — pensó mientras recordaba el comportamiento de sus colegas hace rato, ¿que estará pasando? Eso pasaba por su mente.
— jefe, aquí tienes los informes. — dijo con formalidad. su jefe lo miro y le dedicó una cálida sonrisa.
— gracias — agradeció, agarró aquellos informes que quackity les estaba dando. — tenga buen día. — finalizó la charla, con eso quackity abandono aquella oficina.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué vuelves a mi? | Spreeckity
FanficDurante la caída de la empresa K.T muchos quedaron sin trabajo, pero dos chicos decidieron emprender sus propias empresas exitosas, aunque ambos chicos ya se conocían en la empresa K.T (Karmaland y Tortilland) fueron amigos pero lastimosamente la ru...