Portgas D Ace tiene comportamientos algo extraños para los Piratas de Shirohige, ya que él es el menor de la tripulación, ¿por qué se comporta como si fuera el mayor?
Ace y Garp estaban discutiendo mientras el marine lo llevaba como costal de papas, a la torre de ejecución bajo la mirada escéptica de Sengoku, quien aún no terminaba de creerse que su amigo accediera a llevar personalmente a su nieto a su muerte segura.
— MALDITO VIEJO, CUALQUIER OTRO PUEDE LLEVARME A QUE ME CORTEN EL CUELLO, PERO TIENES QUE SACAR A LUFFY DE ESE LUGAR DE LOCOS MANÍATICOS PERVERTIDOS. DEBE ESTAR ASUSTADO Y HERIDO.
— ¿Pervertidos?– Garp arqueó una ceja ante lo dicho por su nieto. Si alguien le puso un dedo encima a su nieto cuando él no había estado vigilando la celda. . .
— Hay cosas que me gustaría no haber oido en las noches.– recordando con algo de desagrado.– PERO NO ES EL CASO, TIENES QUE SACAR A-
Pero un Puño de Amor con Haki le dió en la cabeza, dejándolo aturdido.
— DEJA DE GRITARME AL OIDO MOCOSO.
— PUES HAZ LO QUE TE DIGO.
— TÚ NO ME DAS ÓRDENES.– Dándole otro golpe en la cabeza.– Seguramente solo sea un rumor. Incluso él tiene algo de sentido de la autopreservación.
— ¿Cómo sabes eso si con dificultad ibas a verlo dos veces al año?
Ni el Almirante de Flota, ni los Almirantes, Shichibukais, ni nadie de la marina se podía creer que estuvieran teniendo una pelea familiar el día de una ejecución y el posible día donde comenzaría una guerra entre los piratas de Shirohige y la Marina.
No contaban con los Mugiwaras, ya que, en su revisión de los Den Den Mushi de grabación de Impel Down, nunca se vió a ninguno de los integrantes de la banda pirata. Por lo que debía ser una broma de ellos queriendo causar caos o llamar la atención.
Decidiendo ignorar al abuelo y nieto, que seguían discutiendo en lo alto de la torre, Tsuru se acercó un poco hacia Sengoku.
— ¿Y la Shichibukai Boa Hancock?
— Dijo que tenía cosas mejores que hacer que apoyarnos en una sucia guerra.– el hombre rodó los ojos.
Tsuru solo suspiró, esa mujer era como una niña pequeña caprichosa.
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Las horas pasaron cuando el agua comenzó a moverse.
Los marines se tensaron.
Desde la torre de ejecución, Ace y Garp por fin dejaron de discutir y echarse en cara sus errores del pasado.
La figura imponente de Shirohige hizo que muchos temblaran. Y los reclutas más nuevos, a pesar de las amenazas de sus superiores, valoraron más su vida, así que se retiraron, arrastrando con ellos a los que quedaron inconscientes por el mero hecho de ver al "Hombre más Fuerte del Mundo".
